BRUJAS
Las Brujas de Zugarramurdi es un film con un guion atractivo, atrapante, sincero,
cómico, divertido, gracioso pero de forma diferente a la habitual, con mucha
acción y un toque de misterio. Toca un tema político, con un poco de humor
negro mezclado con ácido, pero de manera muy eficaz. El surrealismo va
aumentando progresivamente, incrementando el nivel de Comedia. Recurre a los
típicos chistes fáciles de parejas y casados rozando el machismo. Constantemente
crítica el matrimonio y pone a parir a las mujeres sin piedad, siendo muy
machistas. Utiliza tanto el humor de casados, que incluso llega a ser un poco
agotador. Con el hecho de contradecirse en dos diálogos consecutivos, consigue
hacer un chiste un poco gracioso. También usa el humor picante: básicamente
consiste en hacer reír mediante: bromas sexuales, imágenes explicitas, dobles
sentidos, chistes fáciles sobre sexo, mal entendidos, etc… En ciertas partes
hay un cierto humor característico muy peculiar. La introducción te presenta a
tres brujas, mientras te va contando sutilmente la trama del guion, quienes son
los protagonistas de esta historia que te están empezando a narrarte; al mismo
tiempo que descubres el comportamiento habitual, carácter, personalidad,
mentalidad y estilo de vida de las tres brujas que te está mostrando, incluso
te dice sin que sea bastante claro cuáles son sus planes malévolos. También te
deja bien claro, el tipo de película que será y cuál es su género dominante. La
situación se pone interesante, emocionante y trepidantes en pocos minutos. En
cuanto los protagonistas llegan a Zugarramurdi, el ambiente se vuelve
terriblemente tétrico, espeluznante, oscuro, frío y perturbador. Las
circunstancias se van complicando según va transcurriendo el relato. El guion
hace continuas referencias al cine clásico de brujas; usa prácticamente los
mismos trucos, estrategias y estructuras de guion, de esa época. Poco a poco te
va revelando más información sobre las brujas. Más tarde mejora un poco más. Hace
un cameo sorpresa de Alexandra Jiménez. De repente hace una visible e
indiscutible referencia a The Adams
Family. Es un guion que va en crescendo. Tiene un final feliz, divertido, irónico
de manera contraria a la común, paródico, gracioso indirectamente, familiar,
revelador y como no podía faltar, gore.
La interpretación de Hugo
Silva es impecable, magnífica, fiel, auténtica y que ayuda a que todo el
engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las
interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque
ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están
contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que
explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel
interpretativo que tiene Hugo Silva, es muy necesario en determinadas películas
en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más
fuerza y eficacia en el espectador.
Hay un detalle conocido,
siempre y cuando hayas visto varias películas de Alex de la Iglesia, salen los
actores habituales: Carolina Bang (su mujer), Mario Casas, Manuel Tallafé,
Enrique Villén, Jaime Ordoñez, Terele Pavez, Secún de la Rosa, Pepon Nieto,
etc…
El film te transmite el
mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa,
curiosa, extraña y desconocida razón en concreto. El Kharma es tan real como el
aire que respiramos, recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma
recompensa. El amor fraterno es uno de los tipos de amor más grandes que hay. Todo
plan, por bien organizado que esté, pueden surgir imprevistos. No todas las
mujeres ni hombres son iguales. Algunas mujeres están más para allá que para
aquí y son extremadamente controladoras. Se debe de hacer caso a las señales
que te advierten de un peligro inminente y que estas en un mal lugar. El que
avisa no es traidor. A veces es necesario dejar atrás un tesoro, para evitar
problemas y sufrimiento. El amor mueve montañas y rompe barreras. Elige bien el
bando correcto; el bien siempre gana de algún modo u otro. Existen experiencias
que ayudan a la gente a evolucionar como persona.
Alex de la Iglesia utiliza una especie de plano subjetivo, para meterte
más en situación y así puedas comprender a los personajes mucho mejor.
Nacho Miret
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