EMOCIONES

Alegría Tristeza es un film con un guion médico, psicológico, con un look frío, sentimental, insinuante, personal, dramático, sincero de forma un poco distinta a la habitual y curioso. La introducción te presenta a un padre y su hija, sin decir ni una sola palabra, pero describiendo detallada y visualmente todo lo que pasa: la situación, los problemas, etc… pero con cierta intriga, para no desvelar todo el misterio y estropearlo. Pero los conoces de manera personal, interesante, atrapante y peculiarmente sincera. El conflicto que plantea, es muy evidente demasiado pronto. Poco a poco, de forma insinuante y visual ves descubriendo, lo que le ocurre a Marcos (Roberto Álamo), lo cuál te hace empatizar mucho más con él. Involuntariamente, empatizas todo el rato con Marcos; la estructura del guion está pensada para ello. Constantemente, des de todos los puntos y utilizando cualquier recurso existente; te está obligando a que empatices con Marcos, meterte dentro de su cabeza y ponerte en su piel, viéndolo todo con sus ojos; para comprender lo que sucede, mucho mejor. El guion recurre mucho a las imágenes como estrategia, para intentar conseguir que te adelantes a los acontecimientos. Se puede apreciar claramente los esfuerzos internos de Marcos para comprender a los demás. La situación se va complicando según va avanzando el relato. Hasta que Marcos no llega a la planta de psiquiatría del hospital, el guion en ningún momento te dice con palabras lo que le ocurre a Marcos; cuando está hospitalizado es cuando le ponen la etiqueta, como suelen hacer con todo. Mediante el flashback, te explica, como era antes Marcos, y que él no era así, que fue un efecto desencadenante del Síndrome Postraumático. Luego vuelve a usar el flashback, para enseñarte el acontecimiento que cambio la vida de Marcos radicalmente para siempre. Una gran parte del guion, está basada y centrada en las emociones; para realzar su importancia y esencia primaria. De repente y sin previo aviso, te revela una información un poco impactante, pero bastante sorprendente; sobre el Doctor Duran (Pedro Casablanc) y un posible conflicto de intereses. Se puede ver el claro progreso de Marcos y como a medida que transcurre la historia, va recuperando sus emociones. Tiene un final feliz, reconciliador, familiar, evolutivo, prometedor, progresivo, seductor, amistoso y con un enfrentamiento.

La interpretación de Roberto Álamo es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Roberto Álamo, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

La película te transmite el mensaje de que todas las familias tienen sus problemas, algunos muy variopintos. El amor de una hija por su padre, es más fuerte que Hulk, Superman, Wonder Woman y Luke Cage juntos. Muchas personas padecen Síndromes y Trastornos mentales que los hacen comportase de forma diferente y ver el mundo des de otra perspectiva; pero no por eso los hemos de tratar mal, se merecen nuestro respeto. Ser diferente no es malo, al contrario, es precioso y necesario; no bueno e innovador se halla en la diferencia. Algunas decisiones, no es bueno tomarlas en frio sin pensar y anticipándose. La necesidad hace al hombre. Existen distintos métodos para hacer las cosas y lograr un mismo objetico; algunos funcionan mejor que otros. Siempre puede haber conflictos entre dos personas, que tienen una manera de pensar muy diferente; sus opiniones y caracteres chocan. Todo el mundo tiene secretos; algunos peores que otros. Algunas personas te pueden dar unas sorpresas increíbles. Las emociones son de vital importancia.

Ibon Cormenzana utiliza mucho el plano subjetivo, primerísimo primer plano, escorzo y otros muchos parecidos, para intentar meterte dentro de la cabeza del personaje que te está mostrando en ese preciso instante.

                                                              Nacho Miret