MADRE E HIJA APRENDIENDO LA UNA DE LA OTRA
Brave
es un film con un guion sincero, moralista, directo, aventurero, vikingo,
aleccionador, atrapante, interesante, previsible y tradicional. La introducción
te presenta a Merida, diciéndote que es una princesa, pero de espíritu
guerrero; a la vez ves su comportamiento habitual, carácter, personalidad,
mentalidad y estilo de vida, para poder empatizar más fácilmente con ella. En
pocos minutos, te deja bien claro el tipo de película que será y cuál es su
género dominante (sin contar la animación). Con la voz en off de Merida
hablándote directamente, te mete en situación y te explica el relato a nivel
personal. Ciertos detalles del guión son demasiado predecibles. El conflicto
principal que plantea la trama es demasiado transparente y se ve venir incluso
des de antes que empiecen a contarte la historia. La situación se va poniendo
más atrayente, emocionante y complicada según va avanzado la historia. Como era
de esperar en todas las historias en las que aparece una bruja, sucede un
desagradable e inesperado imprevisto que cambiaran las cosas radicalmente para
siempre. El guion te hace entender algunos acontecimientos, haciendo que tu
cerebro trabaje y rellene los huecos. Posee pequeños toques cómicos eficaces,
porque reflejan una realidad que expresa algo que ocurre en la vida real. Como
es habitual en esta clase de guiones, dos (en este caso, en ciertas ocasiones
suelen ser más, o solamente uno) personajes aprenden valiosas lecciones de
vida. El tema principal moralista de este relato es: saber escuchar y ponerse
en la piel del otro, para que cada uno haga libremente lo que quiere. Tiene un
final feliz, familiar, previsible, amistoso, gracioso, precioso, reconciliador,
pacífico, sincero, espiritual, evolutivo, prometedor y filosófico.
La interpretación de Kelly
MacDonald es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo
el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las
interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque
ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están
contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que
explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel
interpretativo que tiene Kelly MacDonald, es muy necesario en determinadas
películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor,
tenga más fuerza y eficacia en el espectador.
El film te transmite el
mensaje de que en el mundo existe magia (la auténtica no la de los magos (son
unos pseudoestafadores)) y criaturas magicas que conviven con nosotros, pero
han aprendido a ocultarse; porque el ser humano por naturaleza es destructivo. Las
criaturas mágicas se hallan en el mundo espiritual, simplemente hay que ser de
mente abierta, creer y estar en el mundo espiritual. Es creer para ver, no al
revés, la gente se ha acostumbrado a decirlo a la inversa. Persigue siempre tu
sueño y seguramente serás feliz. No se puede obligar a alguien a ser quien no
es, hay que ser uno/a mismo/a. Se debería de escuchar a las personas, para
saber lo que realmente quieren. Los actos tienen consecuencias. Algunas cosas
en la vida son inevitables, han de suceder por alguna razón u otra. Nunca hagas
tratos con una extraña, desconocida y que oculta algo, a lo mejor te miente o
no es lo que esperabas. Ser demasiado confiado/a es peligroso, porque te puede
traer serios problemas absolutamente inimaginables. Hay experiencias que te
enseñas y hacen evolucionar, creciendo como persona. Cuando te pones en la piel
del otro, lo entiendes mucho mejor y sabes por lo que está pasando. Hay
Vínculos que no se deben romper. El fuego se combate mejor con fuego.
Mark Andrews, Brenda Chapman, etc… utilizan el corte, para enlazar y
unificar una conversación que se supone que deberían tener dos personajes,
entre ellos, pero que no se atreven a tenerla.
Nacho Miret
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