SUPERHEROES Y VILLANOS


Glass es un film con un guion intenso, insinuante, seductor, atrapante, intrigante, trepidante pero forma diferente a la habitual, moralista, vengativo, secreto, susurrante, justiciero, psicológico, mental e innovador. La introducción te presenta a dos de los tres protagonistas de la historia que ya conoces: La Horda (James McAvoy) y David Dunn (Bruce Willis), en la actualidad, para ponerte al día y decirte si los personajes principales siguen por el mismo camino, y tienen el mismo comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida de siempre. El guión posee los clásicos cameos de M. Night Shyamalan. La situación se pone interesante, emocionante y trepidante, increíblemente de manera fácil y rápida, pero de una forma completamente efectiva. En está ocasión aparecen muchas más identidades dentro de Kevin Wendell Crumb (James McAvoy) a parte de las ya conocidas. El guion está repleto de pistas y referencias, algunas subliminales y otras no tanto; solamente se tiene que ser observador. Se ve claramente que esta entrega es el clímax de la trilogía porque M. Night Shyamalan ha llevado el guion al siguiente nivel teniendo éxito. En ciertas ocasiones, logra que dudes si realmente tienen capacidades sobrehumanas. Des del principio, ves a los tres protagonistas des de la perspectiva de Elijah Price (Samuel L. Jackson). El propio guion te dice como es su estructura, solo tienes que escuchar atentamente los diálogos. El relato te engancha enteramente hasta la última célula de tu cuerpo des del primer fotograma que ves, por la manera tan eficiente de contarlo. Las circunstancias van mejorando poco a poco, siendo más espectaculares y asombrosas, a medida que va transcurriendo la historia. De repente y sin previo aviso, el guion te revela una información misteriosa, sorprendente e impactante. La situación se vuelve tan intensa, que se te acelera un poco el corazón y te provoca un subidón de adrenalina. Se puede apreciar claramente como Casey (Anya Taylor-Joy) tiene el síndrome de Estocolmo. A medida que se acerca el desenlace del relato, se va descubriendo el brillante plan de Elijah Price, que demuestra que de verdad es una mente maestra y los superhéroes de verdad existen. Tiene un final que abre la puerta a un nuevo y maravilloso mundo; feliz, sincero, revelador, reconciliador, precioso, mágico, superheroíco, prometedor, esperanzador y que te da a entender que posiblemente va haber una secuela en un futuro.

La interpretación de James McAvoy es magnífica, compleja y peligrosa; porque no es nada fácil interpretar a tantos personajes a la vez, puedes acabar con problemas psicológicos muy serios y reales. Pero ves que cada uno de los personajes que interpreta lo hace de forma impecable. Eliminando todo rastro de la anterior identidad y que la que hace no se vea afectada o alterada. Llega a un nivel su interpretación que logra ser espeluznante. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene James McAvoy, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

La película te transmite el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosas, extraña y desconocida razón en concreto. Todos tenemos secretos, algunos peores que otros. En el Universo existen personas con unas habilidades extraordinarias y únicas. Ser diferente no es malo, al contrario, es precioso y necesario; lo bueno e innovador se halla en la diferencia. En el mundo inevitablemente ocurren sucesos, increíblemente espectaculares y mágicos, pero siempre habrá individuos que querrán rebatirlos y esconderlo. Hay sociedades secretas por todo el planeta Tierra. Por desgracia en el mundo, hay individuos tan malvados, que disfrutan haciéndole daño a los demás; pero gracias a Dios, existe gente dispuesta y preparada para frenarles los pies. En la Tierra, algunas personas están extremadamente incomprendidas y rechazadas por la sociedad. A veces en casos aislados, es necesario tomarse la justicia por su propia mano, porque la ley falla y no puede llegar hasta donde debería llegar. Existe gente que se empeña en buscar una explicación racional y científica a lo que no lo tiene; en el Universo hay cosas que no tienen lógica.  

M. Night Shyamalan logra meterte dentro de la cabeza de los personajes de varias formas muy eficaces y una ellas visual. Otra de las maneras, es con el plano subjetivo, además de conseguir que aumente la intriga y expectación; al parecer M. Night Shyamalan le da una importancia realmente grande, al hecho de que tienes que entrar en la cabeza de los personajes para empatizar con ellos. Mediante el corte, en el lugar y momento correcto, logra hacer una transición en un cambio de secuencia, perfectamente invisible. El plano invertido, te hace ver el mundo sutilmente, como lo ven ellos. Con el fuera de campo y la banda sonora, hace que el misterio y la tensión aumenten. El plano detalle, les da más importancia a ciertas partes y/u objetos, que algunos de ellos serán utilizados más adelante, y lo usa para avisarte.








                                                                    Nacho Miret










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