LO MISMO PERO MODERNIZADO
Jumanji: Welcome to the Jungle es un film con un guión dividido (una parte mala y
una “buena”, es bastante claro cuál es cada una), interesante pero de manera
diferente a la habitual, predecible, ya inventado, moralista y que moderniza la
versión original de Jumanji de mil
novecientos noventa y cinco. En cuanto Kevin Hart entra en escena, los chistes
mejoran radicalmente; haciendo gracia y siendo eficaces, todo gracias al
característico y peculiar humor de Kevin Hart. Los gags que protagoniza, cada
vez hacen más gracia, porque el punto fuerte de los chistes y el origen es su
propio humor. Recurre al humor chorra o absurdo (es lo mismo) para provocar la
risa: básicamente consiste en hacer reír a alguien mediante chorradas y/o cosas
absurdas; normalmente demasiado simples y normales, pero con un enfoque mucho
más cómico. La situación se pone tan surrealista, que resulta bastante cómica. La
introducción te muestra una pequeña conexión entre Jumanji (Joe Johnston, 1995) y Jumanji:
Welcome to the Jungle (Jake Kasdan, 2017); para que la transición entre
ambos relatos sea más suave, e intentar encajar esta historia en el relato
original de Jumanji. Además, muy poco
sutilmente (siendo demasiado visible), te enseña como el popular juego de mesa
de toda la vida, con la famosa maldición, evoluciona, adaptándose a los nuevos
tiempos. De manera muy típica, habitual y previsible, te presenta a una víctima
de la maldición de Jumanji y acto
seguido, las futuras víctimas que se verán involucradas; es una presentación
nada novedosa y bastante gastada, tanto que lo ves venir de lejos. El guión
tiene partes tan transparentes y evidentes de la información que te dan, que se
tendría que estar ciego para no verlo. Como cabe esperar en esta clase de
historias, siempre hay un malo que quiere el tesoro a toda costa y de cualquier
forma, un o unos héroe/s y un final feliz; es un guión con unos patrones muy
marcados, usados y clásicos, que todo el mundo conoce. Tiene momentos tan
predecibles, que lo sabes casi todo incluso antes de empezar la película. Previsiblemente,
la primera víctima de Jumanji, se reencuentra con las otras; exactamente igual
que en Jumanji de mil novecientos
noventa y cinco. Este guión es claramente un remake del film original de mil
novecientos noventa y cinco. A través del flashback te cuenta una parte de la
historia que rodea Jumanji. El guión va haciendo pequeños cameos del relato
original de Jumanji. Vas viendo como poco a poco los personajes principales van
aprendiendo valiosas lecciones de vida. Tiene un final feliz, reconciliador,
aleccionador, que sabes que acabará así antes de empezar a ver la película, con
una parte idéntica a la historia original de Jumanji y amistoso.
La interpretación de
Karen Gillian es impecable, sincera, agradecida, auténtica y que ayuda a que
todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente.
Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque
ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están
contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que
explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel
interpretativo que tiene Karen Gillian, es muy necesario en determinadas
películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor,
tenga más fuerza y eficacia en el espectador.
Hay un detalle curioso,
que si lo miras con los ojos correctos, resulta llamativo: cuando los
personajes están fuera del juego, los actores son absolutamente desconocidos,
pero una vez dentro, son superestrellas de Hollywood y del mundo de la música:
Karen Gillian, Jack Black, Dwayne Johnson, Kevin Hart y Nick Jonas.
El film te transmite el
mensaje de que las casualidades no existen: todo sucede por una misteriosa,
curiosa, extraña y desconocida razón en concreto. El Kharma es tan real como el
aire que respiramos: recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma
recompensa (y lo hace de manera muy inteligente y moralista). La vida nos da
valiosas e importantes lecciones, para poder evolucionar como personas. Nunca
cojas algo que no es tuyo y no tienes información sobre el objeto; podría
traerte demasiados problemas. Al parecer el ser humano, aún no ha aprendido la
lección, de no tocar lo que no es suyo. Los jóvenes de hoy en día no tienen
respeto por nadie, ni educación (a menos que seas un empollón); algo que
debería cambiar de inmediato. La unión hace la fuerza. Trabajar en equipo es de
vital importancia. Hay circunstancias en la vida que unen a las personas. No se
puede vivir con miedo. Solo tú decides como quieres vivir. No se puede vivir
pegado/a al móvil, no es vida. Si eres más astuto que tu enemigo lo vencerás
seguro. Existe más de una forma de hacer las cosas. Se debe valorar a la gente
que se lo merece, no puedes menospreciarla. Por desgracia en este mundo hay
gente más falsa que un billete de veintidós euros. Las obsesiones solo traen
problemas y desgracias.
Jake Kasdan utiliza mucho plano y además muy cerrados, para resaltar un
hecho o proceso y darle mucha más importancia de la que ya tiene.
Nacho Miret
Una "película" que engrandece a la de Robin Williams. La del 95 se parece a esta lo mismo que un huevo a una castaña. Las actuaciones son lo peorcito que puedes encontrar y el guión, menuda tontura de guión. Ni la 2ª entrega de Zhatura ni esta le llegan a la suela a la de Robin Williams.
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