HERMANOS DELINCUENTES
Hell or High Water es
un film con un guión interesante, atrapante, con una cierta parte de intriga
que te mantiene pegado a la pantalla, pero de manera diferente a la habitual,
con violencia que provoca el mismo efecto comentado anteriormente y
extremadamente cowboy. La introducción te muestra una situación de alerta, la cual
claramente es muy peligrosa. Todo para que conozcas a Toby Howard (Chris Pine)
y Tunner Howard (Ben Foster), dos hermanos, que como ha quedado suficientemente
claro al principio, son ladrones (atracadores), y tienen métodos muy distintos
de hacer las cosas. Al mismo tiempo te enseña la personalidad, mentalidad,
comportamiento habitual y carácter de cada uno; para que comprendas mejor y veas
como se van desarrollando sus personajes a lo largo de la historia. El guión en
poco tiempo te cuenta de los dos hermanos, quien es el cerebro y quien es
músculo; y según va transcurriendo el relato, va siendo más evidente de porque
un hermano es el chico realmente listo y el otro recurre a la violencia siempre
que tiene la ocasión. Poco a poco vas conociendo más la triste historia que
rodea a los hermanos Howard, y que les llevo al estilo de vida que llevan; intentando
que empatices con ellos a nivel personal. El guión resalta la principal forma
de ser tan característica de Texas. Inevitablemente, piensas que Tunner en
algún momento u otro cometerá un error, que le costará la vida, por su
peligrosa forma de ser. De repente la situación se complica tanto, que se pone
tensa, inquietante y aún más peligrosa de lo que ya es. Los acontecimientos se
vuelven cada vez más cautivadoras, emocionantes y trepidantes. De manera muy
sutil el guión, te muestra a los Hermanos Howard, como una especie de Robin
Hoods; ladrones con corazón que roban a ladrones sin corazón (los banqueros),
como venganza y darles una lección, a la vez que imparten justicia. Determinados
y escasos detalles del guión son predecibles. Tiene un final feliz,
reconciliador, que enfrenta a dos de los personajes, un poco tenso y que hace
aún más visible una rivalidad latente.
Como de costumbre, han
vuelto a traducir de forma incorrecta el título. En la versión original se
titula: Hell or High Water, traducido
significa: Contra viento y marea; pero en vez de eso y respetarlo, han decidido
pasárselo por el forro y llamarla: Comanchería.
Con esto simplemente lo único que consiguen es faltarle al respeto al trabajo
del director y los guionistas por encontrar un título con el suficiente gancho,
gracia, sentido y significado para resumir toda la película en pocas palabras
sin desvelar nada y atraer al público. Se toman libertades innecesarias y
asignan responsabilidades que no les corresponden. Si quieres traducir el
título, antes de meter la pata hasta el fondo, déjalo como esta, no lo
traduzcas, no sería la primera vez que se hace: Taxi
Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need
for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic, Prometheus,
Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean,
Slumdog Millionare, Independece Day, Philadelphia, The Skeleton Twins,
Warrior, Crazy Stupid Love y podría pasarme así durante días.
La película te transmite
el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por un misterioso,
curioso, extraño y desconocido motivo en concreto. Todo buen ataque que se
precie, necesita una buena estrategia, que lleva detrás una ingeniosa
planificación. La gente tiene impulsos, y algunas personas no pueden
controlarlos, haciendo que cometan errores, debido a la falta de planificación,
paciencia y que no lo hayan pensado bien. Hay individuos tan irrespetuosos y
maleducados, que se merecen una buena hostia, para que aprendan a no faltar al
respeto. Cuando compartes una causa justa con miles de personas, es muy
probable y seguro que te cubran las espaldas. Algunos negocios son tan turbios,
que parecen corruptos (y en muchas ocasiones lo son). A veces las
circunstancias se pueden torcer inevitablemente. Por desgracia existen bancos
que son tan ladrones que te roban descaradamente en la cara. No hay crimen
perfecto, pero si cuartada perfecta. Nunca cabrees a la persona equivocada.
David Mackenzie utiliza con demasiada frecuencia el plano medio y el
plano general, que curiosamente son los más típicos en los westerns, donde
aparece un comportamiento muy común en Texas. También usa un encuadre muy
llamativo y artísticamente perfecto, que debido a esto, la imagen que estás
viendo, parezca una cuadro colgado en una galería de arte.
Nacho Miret
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