GENTE DE PUEBLO
Villaviciosa de al lado es un film con un guión estrictamente cómico,
cautivador, atrapante pero de manera diferente a la habitual, moralista pero a
nivel paródico y pueblerino. Recurre al humor chorra o absurdo (es lo mismo)
para hacer reír al espectador: Básicamente consiste en provocar la risa con
chorradas y/o cosas absurdas; normalmente demasiado simples y cuotidianas; pero
con un enfoque mucho más gracioso. Tiene unos gags graciosos y divertidos,
debidos a su sencillez. Usa mucho el humor picante: únicamente consiste en
hacer bromas sexuales, con todo lo que ello conlleva: explicito, doble sentido,
grafico, etc… La situación se vuelve tan surrealista, que llega a ser cómica y
divertida. También ha recurrido al humor escatológico: simplemente es, causar
la risa mediante cosas que acostumbran a dar asco: pedos, vómitos, meadas,
mierdas, etc… El guión consigue hacerte reír, con un sketch, con el mero hecho,
de la forma y el tono de decir un dialogo. Posee el típico humor racista: hacer
chistes con el color de la piel de la gente, sin que sea ofensivo. La
introducción te presenta a Anselmo (Leo Harlem), el alcalde de la ciudad,
Ricardo (Carlos Santos) y Juandi (Antonio Pagudo), en una situación, donde se
puede apreciar claramente un problema doméstico en el ámbito empresarial; que
ha generado un altercado social momentáneo, entre dichos personajes. Haciendo
que veas: las disputas que se suelen tener, comportamiento habitual, carácter,
mentalidad, personalidad y estilo de vida de cada uno. Después de la
presentación, el guión te muestra un increíble suceso, que te dice la clase de
película que será y cuál es el género. De repente el guión, te enseña a una
persona haciendo una cosa, que te hará (en una pequeña parte) cambiar la idea
que tenías sobre ella, pero muy levemente. Acto seguido, te cuenta un
acontecimiento que cambiara el rumbo de la historia y transformara una buena
noticia en una mala. El guión hace una especie de homenaje a Pretty Woman (Gary Marshall, 1990) y
otro muy corto y sutil a Brokeback
Mountain (Ang Lee, 2005). Tiene momentos demasiado predecibles. Posee un
final feliz, gracioso, que te explica lo que paso con los personajes,
reconciliador, vengativo y revelador.
La interpretación de
Macarena García y la de Salva Reina (él además le da más gracia al guión) es
impecable, sincera, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje
que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las
interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque
ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están
contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que
explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel
interpretativo que tiene Macarena García y Salva Reina, es muy necesario en
determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión
funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.
El film te transmite el
mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa,
extraña y desconocida razón en particular. El Destino junta a las personas que
se han de conocer por algún motivo u otro. Hay cosas que no se pueden hacer a
lo loco; se tienen que pensar bien, dos veces y con calma antes de hacerlas. Existen
parejas que no pegan ni con súper glue. Todo el mundo tiene secretos, algunos
inocentes y otros peligrosos. Hay personas que parecen mosquitas muertas, y son
todo lo contrario. Es más fácil buscar un culpable fuera, que reconocer los
errores y problemas de uno mismo. Nunca muerdas la mano que te da de comer.
Nacho G. Velilla utiliza ciertos planos, jugando con la perspectiva,
para contar una información muy obvia, de forma cómica. También usa el efecto
de la cortinilla, para ambientar el momento, con lo que están contando en ese
preciso instante.
Nacho Miret
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