POLICIAS CORRUPTOS Y TRAFICANTES

El guion es bastante rebuscado, no para de hacerte creer una cosa, luego te dice que es otra muy distinta y después resulta que el primer detalle que te había contado sobre cierto personaje era el real; da muchas vueltas y en este tema en cuestión marea un poco. La introducción te presenta a Vincent (Jamie Foxx) en una situación muy tensa, que consigue decirte por encima como se gana la vida (aunque no te cuenta todos los detalles hasta pasado un buen rato), cuál es su comportamiento, mentalidad, estilo de vida y actitud a la hora de resolver un problema. Nada más acabar la presentación, el guion da un giro que da un vuelco a la historia. Poco a poco vas conociendo mejor y a fondo a Vincent, cada vez comprendes mejor sus actos. El ritmo del guion es constante y se mantiene siempre arriba des del segundo cero; cuando crees que va a aflojar, vuelve a subir la intensidad y tensión. El personaje de Michelle Monaghan (Jennifer) da la continua sensación de que mandara a la mierda todo el plan montado por Vincent, por el simple hecho de ponerse a investigar o que va a salir muy mal parada; lo cual te pone en cierto modo nervioso todo el rato. El guion posee unas secuencias de acción tan trepidantes que te provocan algún subidón de adrenalina que es inevitable. Tiene un final tremendamente sorprendente e impactante, que te deja con la boca abierta de lo inesperado que es. El guion en varios puntos es completamente dual, como tener un cierre esperado pero inesperado al mismo tiempo.

Como de costumbre, han vuelto a traducir de forma incorrecta el título. En la versión original se titula: Sleepless, que traducido significa: Insomnio, porque todo el film esta rodado de noche, lo que hace parecer que los personajes nunca tengan sueño y no duerman. Pero en vez de eso y respetarlo, han decidido pasárselo por el forro y llamarla: Noche de Venganza, que por si fuera poco no tiene absolutamente nada que ver (en eso el tráiler es engañoso), no es venganza es un rescate; el personaje de Jamie Foxx no se venga, simplemente salva a su hijo de un error causado por él. Con esto lo único que consiguen es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con el suficiente gancho, sentido, gracia y significado como para atraer al público y resumir toda la película en pocas palabras sin desvelar nada. Se toman libertades innecesarias y asignan responsabilidades que no les corresponden. Si quieres traducir el título, antes de meter la pata hasta el fondo, no lo hagas, no lo traduzcas y déjalo como está, no sería la primera vez que se hace: Taxi Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic, Prometheus, Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean, Slumdog Millionare, Independece Day, Philadelphia, The Skeleton Twins y podría pasarme así durante días.

Hay un detalle que si se analiza a fondo se puede considerar un fallo (alerta de spoiler): uno de los policías corruptos es el mensajero de Novak (Scoot McNairy) y cuando da un golpe para robar una droga a una persona, se equivoca pensando que le está robando a una persona cuando le está robando a Novak; el fallo por muy rebuscado que sea si te fijas bien es evidente: se supone que dicho policía trabaja para el malo, por lo tanto sabe los desplazamientos de la droga, más tratándose del mensajero; pues siendo quien es, no sabe que la droga que está robando es de su “jefe”?. Eso es algo muy poco creíble, puesto que todos los policías corruptos saben los movimientos de los narcotraficantes para los que trabajan porque su trabajo es protegerles. Por lo tanto no puede ser que ese policía corrupto no sepa que la droga que está robando es de su “jefe”. Los saben todos menos él; entonces que policía más tonto e inútil. Una de dos o el policía es idiota o es un fallo de guion; yo me decanto más por la segunda.

Baran Bo Odar te demuestra hay corrupción en todas partes, es un virus vergonzoso y terrible que se extiende como el aire. Nunca te metas donde no te llaman, te puede salir muy caro. Ciertas decisiones pueden desencadenar un auténtico infierno. Los actos tienen todo tipo de consecuencias. A veces las cosas no son lo que parecen, las apariencias engañan. Algunas personas pueden parecer los malos pero en realidad ser los buenos; cuando te dan pruebas fehacientes de mucho peso, tienes que confiar en ellos por mucho que cueste. En ciertas circunstancias es de vital importancia informar a los que te rodean (a los que amas) de lo que estás haciendo, porque si no te puede traer muchos problemas. Todo el mundo tiene secretos. Baran Bo Odar tiene una elección de planos peculiar pero que al mismo tiempo hacen el film más atractivo. 

                                                                Nacho Miret Vives