UNA MAQUINA HUMANA
El guion posee algunas secuencias que lo hacen
bastante más atrayente. La introducción te muestra un futuro robótico, en la
que la gran parte de los humanos son robots con su cerebro humano y los que no
casi; te hace conocer a Major (Scarlett Johansson) antes y después de
convertirse en una máquina. Te enseñan todo el proceso de la creación de un
robot humanoide a fondo, es parecido a un nacimiento humano. El guion parece
una especia de mezcla o que tiene cierto parecido, por la temática a: A.I. Artificial Intelligence, Repo Men, Dredd y Self/less. Pero
por suerte el parecido con Repo Men solo
acaba en un pequeño detalle (porque Repo
Men es mala con ganas). Te va mostrando pequeños fragmentos del pasado de
Major (de cuando era humana), durante breves periodos de tiempo, de modo que
intentes adivinar los detalles de su vida; es como una especie de puzle. En
esta ocasión lleva el hackeo a otro nivel, uno mucho más elevado, personal y
entendible para todo el mundo. El
misterioso enemigo es completamente intrigante; cuyo detalle va aumentando por
momentos, parece estar en contra de los robots, pero en cambio él ser uno de
ellos. Los motivos de los actos de Kuze (Michael Pitt) cada vez van quedando
más claros, comprensibles y se entiende que se trata de una especie de venganza
y rebelión al mismo tiempo. El guion poco a poco va dando un giro completo que
convierte al malo en bueno y a los buenos en malos. Refleja lo que el ser
humano ha querido alcanzar y perseguido durante millones de siglos: la
perfeccion absoluta junto con la inmortalidad, es decir, convertirse en un
Dios.
Es una película supermoralista, que castiga a los
malos, te enseña lo que está bien y mal. Tiene unos efectos visuales integrados
al cien por cien con el entorno, que no se nota en absoluto que están hecho por
ordenador; secuencias de acción dignas del género y un trasfondo espiritual muy
leve. Es un film con un look muy futurista al estilo de Le cinquième élément y Minority
Report; ambientada en Japón puesto que hay una serie de anime exactamente
con el mismo nombre: Ghost in the Shell.
Lo que supuestamente da entender (sin ver la serie), que la película está
inspirada en la serie. Como ocurre en muchos casos en Hollywood, la gran
mayoría están basadas en novelas y/o series; en ocasiones son fieles al
original y en otras no; como es el caso de Logan,
que no tiene absolutamente nada que ver con el cómic (solo que tiene una hija y
es viejo, pero al otro hijo, a la mujer y todo lo demás lo han borrado). Tiene
un montaje tan dinámico que logra seguir el ritmo y mantener al espectador
pegado a la pantalla en todo momento, para saber cómo se desarrolla la
historia. Es de esa clase de películas que te provoca subidones de adrenalina
por pequeños que sean y no te defrauda en ningun momento.
Rupert Sanders te demuestra que el Kharma (recoges
lo que siembras) y la rencarnación existen por lo tanto las vidas pasadas también.
La Humanidad es un milagro que convierte cualquier cosa en una persona. Los
actos tienen consecuencias. Siempre hay archivos secretos en cualquier parte
del mundo. Las apariencias engañan: a veces las cosas no son lo que parecen. Todo
el mundo tiene secretos. Los peces gordos del gobierno siempre mienten para
obtener un beneficio personal. Hay gente que se le da bien manipular a personas
mediante mentiras. Jugar a ser Dios solo trae problemas y siembra el caos,
parece que el ser humano nunca aprende esta valiosa lección: Jurassic Park, Jurassic World, Project Almanac,
etc… El uso de la cámara lenta en este caso hace que el film se más atractivo
para el espectador.
Nacho Miret Vives
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