CINE Y COMUNISMO

Ciertas situaciones se vuelven tan surrealistas y ridículas que resulta imposible no reírse, de lo cómicas que llegan a ser. Cada vez va quedando más claro que se trata de una Comedia. Posee unos gags tan absurdamente cómicos que es prácticamente inevitable soltar alguna carcajada, debido a lo paródica que resulta la circunstancia. La introducción te presenta a Eddie Mannix (Josh Brolin), contándote que es el mandamás (el director) de un estudio cinematográfico, pero sin decirlo con las palabras exactas, con la ayuda de la voz en off del narrador. Te enseña el tipo de película de la que se trata y en que época está ambientada. Que se trata de una historia dentro de otra, y una de ellas es un film. Uno de los puntos fuertes del guion es el mismo que se utiliza en Argo: es una película dentro de otra, es decir, que el título del film que están rodando es el mismo que el de la película que tú estás viendo; en cierto modo son dos films compactados en uno solo. El guion te juega malas pasadas en ciertas ocasiones: te hace creer que lo que ves es algo, pero en realidad, es otra muy distinta; es lo que se denomina: el recurso de las falsas apariencias. Aunque tiene un principio un poco confuso, por la cuestionable elección de apertura de la historia, poco a poco vas entendiendo de qué se trata y que hay varias historias pero a su manera enlazadas, porque habla de un estudio cinematográfico, donde se suelen crear muchas historias que acaban convirtiéndose en películas. El tema principal oculto tras varias capas es: Jesucristo; una de esas capas es el comunismo. El guion te enseña la vida que hay en un plato cinematográfico, y como son los actores normalmente delante y detrás de las cámaras.

Hay algunos detalles que llaman bastante la atención: todo el reparto está formado por auténticas superestrellas de Hollywood: Josh Brolin, George Clooney, Ralph Fiennes, Scarlett Johansson, Tilda Swinton, Channing Tatum, Jonah Hill, Frances McDormand, Wayne Knight. Channing Tatum por fin no hace de vaquero (tío duro), pero dura poco, porque en su segunda aparición vuelve a las andas y otra vez se mete en el personaje que tanto odia pero no deja de interpretar; es difícil encontrar una película donde no haga de tío duro. A ver si algún dia llega a cumplir su palabra; siempre decía que está harto de interpretar continuamente el mismo tipo de personaje: el vaquero (el tío duro), y quería hacer son Comedias sin interpretar este personaje que le persigue. Pero al parecer no le pone remedio al problema, porque sigue haciendo lo que diría que no haría, lo que le convierte en una especie de hipócrita. Lo único que tiene que cumple sus requisitos es: This is the end (Seth Rogen, 2013). Te muestra los continuos abusos a la industria del cine, por parte de la competencia y que siempre nos insultan por pura envidia.

Los hermanos Cohen te demuestran que en el mundo del cine hay mucha gente envidiosa, dispuesta a sabotear una carrera para conseguir algo para su beneficio propio. Todo el mundo tiene secretos. Hay que tener todos y cada uno de los detalles de un plan bien pensados y atados, porque si no pueden volverse en tu contra. Los hermanos Cohen usan unas determinadas imágenes para expresar, materializar y visualizar, lo que siente un personaje en concreto (en forma de metáfora). También utilizan el efecto de la cortinilla para ser más fieles a la época en la que está ambientado el film.

                                                           Nacho Miret Vives