POLICÍAS CORRUPTOS


Triple 9 es un film con un guión puramente delictivo, interesante, misterioso de forma breve e intermitente, moralista, pero de manera diferente a la habitual y aleccionador. La introducción te presenta a Michael Atwood (Chiwetel Ejiofor), Russell Welch (Norman Reedus) y Gabe Welch (Aaron Paul), en una situación estrictamente criminal, para que puedas ver: el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida de cada uno de los personajes que aparece en pantalla. También te dice el tipo de película que verás. El guión hace que conozcas la forma de pensar y la situación personal de todos y cada uno de los protagonistas, veas a que se enfrentan individualmente y como suelen solucionarlo. Al conocer a Irina Vlaslov (Kate Winslet), ves lo sádica y cruel que puede llegar a ser, además de ser una capo del Mafia Rusa judía. De repente y sin previo aviso, te revela una información sobre algunos de los atracadores que se ven al inicio, que resulta impactante y sorprendente de lo inesperado que es. Posee algunos chistes graciosos debido a la incultura sobre las redes sociales, de cierto personaje. Como era de esperar, las circunstancias se van complicando y enturbiando poco a poca cada vez más. Ciertos detalles del guión son predecibles. Te muestra claramente los dos bandos de la ley de manera muy visual y evidente. Según va avanzando el relato, se va volviendo más cautivador, emocionante y oscuro por momentos. Según transcurriendo la historia, te vas llevando más sorpresas respecto a un tema. De forma demasiado previsible, varios de los protagonistas, van cayendo como moscas. Tiene un final vengativo, reconciliador, en cierto modo predecible, familiar de manera distinta a la habitual y policiaco.

La interpretación de Aaron Paul es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Aaron Paul, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

El film te transmite el mensaje las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón en particular. El Kharma es tan real como el aire que respiramos: recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. La corrupción está en todas partes, incluso en las más altas y protegidas del gobierno; es un virus que se extiende como la peste. Nunca hagas tratos con la Mafia, siempre juegan sucio y buscan trapos sucios tuyos para tener pillado por los huevos. Algunas relaciones empresariales, es mejor cortarlas de raíz y cuanto antes mejor. Todo el mundo tiene secretos: algunos son peores que otros. En el mundo hay gente muy hipócrita. Nunca te fíes de alguien que juega a dos bandas. Los peces gordos del crimen, siempre tienen las espaldas cubiertas, gracias a su dinero y la corrupción.

John Hillcoat la Steady Cam y/o cámara en mano, para sumergirte más en la historia que te están contando y meterte más en situación. También usa el plano subjetivo, para que te metas dentro de la cabeza del personaje, aunque esté muerto y aportar cierto atractivo estético a la película.






                                                                    Nacho Miret








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