Ghost Stories
es un film con un guión atrapante, intenso, misterioso, impactante, siniestro,
oscuro, oculto, con muchas sorpresas, sustos y fantasmagórico a más no poder. La
introducción te presenta al Philip Goodman (Andy Nyman) de forma tan detallada
y clara que te deja bien claro cuál es su supuesto trabajo y por lo tanto
estilo de vida, carácter, personalidad, comportamiento habitual y mentalidad. Es
la típica película de fantasmas, pero con un giro tan inesperado, que
sorprendentemente te impacta. Tiene momentos demasiado previsibles; se ven
venir des bastante rato antes. El propio guión te va dando pequeñas pistas de
lo que ocurre en realidad y lo que sucederá cuando acabe el relato que te están
contando. Tiene una pequeña parte bastante compleja que te hará estrujarte de
manera casi inútil el cerebro; porque te conduce hacia una dirección, pero
cuando se revela todo el misterio, dando a conocer absolutamente toda la verdad
que esconde, te deja alucinando y sin palabras; porque está extremadamente
alejado de la idea que te había hecho crear hasta ahora, llegando al nivel de
ser completamente inimaginable del todo. El guión usa el mismo truco de los
magos (hacerte desviar la atención para que no te fijes en lo que realmente
importa), para conseguir engañarte del todo y que el final de la historia te
sorprenda tanto que te deje con la boca abierta o te produzca una pequeña mueca
de sonrisa, porque ha logrado pillarte desprevenido. Cuando ves lo que ha
sucedido de verdad y te enseña cada una de las pistas que te ha ido mostrando a
lo largo del film, las entiendes todas y cada una al instante; hasta la más
insignificante; pero solo si has prestado la suficiente atención fijándote bien
y mirando en la dirección adecuada, porque cuando acaba todo son muy evidentes.
Tiene ciertas partes cómicas, que hacen un poco de gracia, pero no consiguen
hacerte reír del todo; solo te saca una pequeña e minúscula mueca. Prácticamente
durante toda la película te la pasas con el corazón en un puño, debido a los
constantes sustos que te da. Es una versión demasiado más mejorada, compleja y
buena de Paranormal Activity rodada
correctamente. Con el flashback te cuenta parte del relato.Tiene un final revelador que está tremendamente alejado de lo
que esperabas, tanto que te deja en shock.
La interpretación de
Martin Freeman es brillante, camaleónica, intensa, pura y autentica. Logra que
te sumerjas muchísimos más en la historia. Las interpretaciones de este tipo,
son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se
sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada
uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo
fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Javi Gutiérrez,
es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que
hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el
espectador. Borra casi toda de su identidad como actor (la parte que no borra
casi ni se ve de lo minúscula que es) y se transforma en su personaje, hasta el
más minúsculo e insignificante detalle; para que así, conseguir captar toda la
esencia del personaje que está interpretando. Lo peligroso de este nivel de
entrega a la hora de interpretar, es que si no sabes deshacerte del personaje y
volver a ser tu otra vez, puedes tener
graves y serios problemas mentales y de identidad. Por eso recomiendan que los
actores vayan muy a menuda al psicólogo: para evitar daños y problemas mentales
y de identidad.
La película te transmite
el mensaje de que las apariencias engañan. El cerebro solo ve lo que quiere
ver. Por desgracia en el mundo hay mucho farsante que finge ser lo que no es,
para aprovecharse de los más débiles; usando todo tipo de recursos y trampas a
su alcance, trabajando en equipo, robándole el dinero a gente necesitada y que
atraviesa un mal momento. El mundo espiritual es tan real como el aire que
respiramos, que no lo veas no significa que no exista; es creer para ver, no
ver para creer, la gente siempre lo dice al revés; al mundo espiritual
vagamente se le conoce como el mundo sobrenatural.
Jeremy Dyson y Andy Nyman
utilizan el plano detalle para intensificar, visualizar y expresar la
información que te está dando y la parte “terrorífica”.
Nacho Miret
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