GENTE ÚNICA EN EL MUNDO

Campeones es un film con un guión inspirador, puramente cómico, estrictamente humanitario y especial, interesante, tremendamente moralista y que te enseña que la gente diferente (las personas con Síndromes y trastornos mentales), también son personas como nosotros. Posee ciertos gags bastante graciosos, debido al humor tan peculiar pero eficaz y sincero que tiene, que si o si, consigue hacerte reír. La situación se pone cada vez más cómica, con momentos tan surrealistas que resulta imposible no reírse; porque gran parte de los chistes están formados por malentendidos. Usa el sarcasmo y la ironía, para lograr eficazmente provocarte la risa. La introducción te presenta a Marco Montes (Javi Gutiérrez), de una manera tan detallada, sutil y clara, que indiscutiblemente, ves la clase de persona que es, su personalidad, carácter, mentalidad, comportamiento habitual, estilo de vida. En ese momento le coges manía al personaje por lo que acabas de ver. Claramente Marco Montes es una persona que pierde los nervios muy fácilmente; cuando las cosas se hacen mal y el responsable no hace nada para evitar cagarla. De forma muy gráfica y entendible, el guión te explica que Marco sabe mucho de un tema, que precisamente es su trabajo (en el cual es muy bueno); pero por desgracia su jefe no le escucha, y bastante evidentemente se ve que no está de acuerdo en cómo su jefe está haciendo las cosas. Te presenta a un misterioso personaje, pero al que ves completamente, al cual se le da realmente bien jugar al baloncesto. Cuyo personaje servirá de excusa para que Marco Montes se involucre más, empatice poco a poco más con ellos, a la vez que siente una especie de lástima comprensible. A medida que va avanzando la historia Marco Montes va simpatizando más, y entendiendo las circunstancias de la gente que tiene Síndromes y Trastornos mentales. Más adelante el propio guión te cuenta detalladamente, la vida de los miembros del equipo de baloncesto de Marco Montes. El misterio que rodea a Román (Roberto Chinchilla), va aumentando exponencialmente, teniendo cada vez más ganas de saber que le pasa. Cuando se revela por completo, lo que le ocurre a Román, resulta asombrosamente impactante, porque no te esperas en absoluto que su pasado haya sucedido de este modo. Algunos breves momentos son bastante predecibles. Tiene un final feliz, reconciliador, inspirador, aleccionador, amistoso, familiar, emotivo a su forma y muy bonito a nivel personal.

La interpretación de Javi Gutiérrez es impecable, sincera, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Javi Gutiérrez, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

El film te transmite el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por un misterioso, curiosa, extraño y desconocido motivo en particular. A veces uno a de tragarse su orgullo y dejar que el otro se equivoque, para ver el tremendo error que está cometiendo. En el mundo existen individuos tan irrespetuosos con las demás personas, que te cabrean con sus palabras y ni siquiera se merecen tu respeto. Las personas con Síndromes y Trastornos mentales son iguales que nosotros, o incluso mejores, porque ven el mundo de manera absolutamente diferente; algo extremadamente necesario hoy en día. No hay que huir de los problemas y miedos, se tienen que afrontar para superarlos. Por desgracia en el mundo hay individuos que se aprovechan de la gente inocente, que no pueden defenderse y con dificultades; son una vergüenza. Lo importante no es ganar, es pasárselo bien. La unión hace la fuerza. Conduciendo borracho, puedes arruinarle la vida a una persona, de manera demasiado terrible. Hay gente muy cruel en el mundo.

Javier Fesser utiliza los planos cerrados para indicarle al espectador cuando debe empatizar con los personajes; como si fueran una especie de instrucciones subliminales constantes.

                                                                                      Nacho Miret