Lady Bird
es un film con un guion lineal, demasiado cuotidiano, interesante y tranquilo
de una manera diferente. La introducción te presenta a Lady Bird McPherson (Saoirse
Ronan) y Marion McPherson (Laurie Metacalf), de forma tranquila, relajada y
familiar; pero que al mismo tiempo veas, sus comportamientos habituales,
mentalidades, actitud y personalidad, para que las conozcas brevemente pero a
fondo. De manera peculiarmente cómica, el guion te muestra hasta donde es capaz
de llegar Lady Bird y porque. Tiene ciertos gags graciosos porque usa una
especie de derivado del humor negro, con pequeños toques de Comedia física:
básicamente consiste en hacer reír, mediante las acciones que hace una persona.
El guion te dice el nombre original de Lady Bird: Christine, y sutilmente pero
de forma clara, te cuenta el porque no le gusta su auténtico nombre. Te explica
cosas sobre los personajes a través de algunas canciones, de donde estudia Lady
Bird. Posee un guion bastante tranquilo y con diálogos y circunstancias
sorpresa e inesperadas. Poco a poco vas descubriendo que Lady Bird, es una
chica sincera a su manera y sin tapujos. Cada vez va quedando más claro, que el
carácter de Lady Bird, es el típico de cierto tipo de artistas. Las terribles
sorpresas que se llevan algunos personajes, las expresan dándole demasiada poca
importancia y muy rápido; lo cual choca porque no es muy común en estas
situaciones. A veces la situación se vuelve muy surrealista; tanto que pasa a
ser absurda. Tiene un final feliz, reconciliador, revelador, y tremendamente
familiar.
La interpretación de
Saoirse Ronan ayuda al espectador a sumergirse más en el guion, y que logres
empatizar con su personaje lo suficiente como para entenderla a la perfeccion y
hasta lo más profundo de su ser. Todo esto es gracias a lo fiel e impecable que
es a la hora de interpretar. No es una interpretación para tirar cohetes, pero
sí que es aceptable; lo justo para que su interpretación sea creíble y no te
saque de la historia. La forma de interpretar un papel de los actores, como lo
entienden y lo mandan a través de las cámaras, es muy importante (más de lo que
se cree la gente) para un guion.
La película transmite
el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa,
curiosa, extraña y desconocida razón en particular. El respeto y la libertad de
expresión, son cosas tan importantes que hay que valorarlas y tenerlas en
cuenta; a parte de usarlas. Todo el mundo tiene secretos, algunos pueden salir
a la luz y otros no, debido a la situación. La vida está llena de sorpresas
absolutamente inesperadas. Ser diferente no es malo, al contrario, es precioso
y necesario: que gracia tiene ser un clon como el resto del mundo; hay que
salirse del rebaño y hacerse notar para destacar entre la multitud; lo bueno y
nuevo está en la diferencia. No puedes juzgar un libro por su portada. Se tiene
que saber perdonar. Hay que ser uno mismo, en vez de fingir ser otra persona
totalmente distinta que no eres tú ni por asomo. La amistad es una de las
fuerzas más valiosas, bonitas y poderosas del Universo entero. En ocasiones
cuando te alejas de un sitio, ves las cosas con mejor perspectiva y como
deberían ser. Lo peor que se puede hacer entre otras muchas cosas, es dejar de
lado a un amigo.
Greta Gerwig utiliza prácticamente solamente:
planos cerrados, los abiertos casi ni los usa, solo en muy pocas ocasiones
determinadas. También utiliza la cámara movida para hacer visible, de modo
físico, una necesidad urgente que tiene uno de los personajes. Usa los Jump
Cuts, para enseñarte la unión que hay entre dos personajes del relato que te
están contando.
Nacho Miret
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