ATRACADORES DE AVANZADA EDAD
Going in style
es un film con un guion cómico y serio al mismo tiempo, divertido, entretenido,
atractivo, aleccionador, moralista y justiciero de forma peculiar. Tiene
ciertos gags graciosos y eficaces, algunos por lo ridícula que es la situación,
y otros porque se burlan de la vejez de manera amistosa y simple. El guion
recurre al humor de la sinceridad: básicamente consiste, en decir lo que a uno
se la pasa por la cabeza, tal cual, sin filtros, para hacer reír. Pero hay que
decirlo en el momento y el contexto correcto, porque si no, provocas el efecto
contario, haciendo que claramente sea un insulto en toda regla (con las malas
intenciones que conlleva) y que el chiste pierda la gracia. También al chorra o
absurdo (es lo mismo): únicamente se trata, provocar la risa a la gente, con
chorradas y/o cosas absurdas; a veces demasiado simples y fáciles. Las
circunstancias se vuelven tan surrealistas, que llegan a ser graciosas y/o
divertidas. Usa el recurso de las falsas apariencias (hacerle creer al
espectador que lo que está viendo es una cosa, cuando en realidad es otra muy
diferente) para arrancarle una risa al público. La introducción te presenta a
Joe Harding (Michael Caine) en una situación no muy agradable (en la que a
nadie le gustaría encontrarse), pero sincera y cómica, que te hacen ver su
mentalidad, carácter, actitud, comportamiento habitual y personalidad; a la vez
que te enseña el tipo de película que verás y al género al que pertenece. El
guion tiene momentos bastante emocionantes, tensos, un poco trepidantes y
activos. Cuando está a punto de acabar el guion, te revela un detalle, que al
descubrirse la verdad, es tan sorprendente que te llega a impactar; de lo
inesperada que es dicha información. Tiene un final feliz, cómico, divertido,
romántico, tremendamente amistoso y con una pequeñísima parte engañosa pero
comprensible y aceptable además de muy breve.
Como de costumbre, han
vuelto a traducir de forma incorrecta el título. En la versión original se
titula: Going in style, que traducido
significa: Yendo con estilo; pero en vez de eso y respetarlo, han decidido
pasárselo por el forro y llamarla: Un
golpe con estilo. Con esto simplemente lo único que consiguen es faltarle
al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con
el suficiente gancho, gracia, sentido y significado para resumir toda la
película en pocas palabras sin desvelar nada y atraer al público. Se toman
libertades innecesarias y asignan responsabilidades que no les corresponden. Si
quieres traducir el título, antes de meter la pata hasta el fondo, déjalo como
esta, no lo traduzcas, no sería la primera vez que se hace: Taxi Driver, Tropic Thunder, Iron
Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need for speed, Minority Report,
Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain
Fantastic, Prometheus, Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean,
Slumdog Millionare, Independece Day, Philadelphia, The Skeleton Twins,
Warrior, Crazy Stupid Love y podría pasarme así durante días.
La película transmite el mensaje de que el Kharma
existe: recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. A
veces solo basta una mala noticia más, para que el vaso desborde, y tomar
cartas en el asunto. En algunos casos muy específicos y escasos, hay ladrones,
estafadores y atracadores (en general: criminales), que no buscan hacer sufrir
a gente inocente y hacerles daño, simple y solamente lo que buscan es
equilibrar la balanza haciendo justicia; por lo tanto son una especie de
justicieros. A las empresas solo les importa el dinero, cuando ven la
oportunidad de aumentar los beneficios, aunque sea cerrando empresas y dejando
a muchísimas personas sin empleos, lo hacen igualmente (la gran mayoría) sin
ninguna clase de preocupaciones o remordimientos. Lo último que se pierde es el
sentido del humor. En ciertas ocasiones la vida te manda señales de la manera
más inesperada.
Zach Braff utiliza la
multipantalla para ahorrarse planos y mostrarte las expresiones de los tres
protagonistas principales al mismo tiempo.
Nacho Miret
Comentarios
Publicar un comentario