AGENTES SECRETOS
Kingsman: Golden Circle es un film con un guion cómico, trepidante a más no
poder, dinámico y con muchas sorpresas. Posee ciertos gags graciosos, porque
usa el recurso de sorprender a un personaje, es decir, que dicho personaje no espera en absoluto que
el otro tenga el conocimiento sobre un tema muy concreto; y el hecho de dejarle
en evidencia, causa que no puedas evitar reírte. El guion coge una secuencia de
la primera parte, la modifica un poco y luego la inserta en esta entrega para
hacer un sketch gracioso y/o divertido. Recurre al humor de la repetición: básicamente
consiste en hacer reír repitiendo un chiste una determinada serie de veces muy específica;
porque si te pasas le sacas la gracia al chiste y provocas el efecto contrario
haciendo que sea pesado e irritante. Tiene unos chistes graciosos porque se
burla de una situación de peligro de una forma vulgar y escatológica; lo cual
le otorga humor al momento. La introducción te muestra de manera trepidante,
activa, dinámica, enérgica y musical, la nueva situación actual a la que se
enfrenta Eggsy (Taron Egerton) en un enfrentamiento un tanto complicado con uno
de sus viejos compañeros. Te deja claro des del primer minuto que es una
película fiel a la anterior entrega en cuanto a acción se trata; o que incluso
la puede superar con creces. Con un simple nombre muy conocido el guion,
consigue generar demasiada intriga, de manera simple y sencilla; haciendo esto
logra que te planees muchas y muy diferentes dudas. Varios detalles del guion
despiertan más intriga y generan más dudad. Tiene un misterio constante que va
en aumento y resolviéndose algunas partes poco a poco, es decir, se desvelan
unos enigmas y se crean otros. En el guion reaparece un trágico incidente de
una magnitud colosal, que le cambiara la vida para siempre a Eggsy
radicalmente, y le dará un vuelco por completo a su vida. Al parecer a los
guiones de Kingsman siempre les acompaña la muerte de algún ser querido; en
esta ocasión varios. Esta vez te enseña más lo tecnológicamente avanzados que
están los personajes de la historia que te están contando. Mediante el
flashback te explica los vacíos en la historia y te responde a muchas
preguntas. Posee secuencias que recuerdan a la primera entrega porque son
iguales hasta cierto punto; y otras que te causan subidones de adrenalina a
golpe de música. Tiene un final sorprendente que te pilla con la guardia bajada
porque es inesperado lo que te muestran. El guion te presenta a Poppy Adams
(Julianne Moore) de forma clara y evidente, te hace ver lo malvada, loca y
perturbada que está (y al final te lo confirma con un dialogo). Te enseña que
sigue la misma línea que Valentine (Samuel L. Jackson) de la primera parte,
pero más perturbada.
Hay un par de detalles
que si no tienes la información necesaria y no la miras con la perspectiva
adecuada, los puedes pasar totalmente por alto: 1- Chaning Tatum tiene una
extraña obsesión por interpretar a tíos duros constantemente, salvo en un par
de ocasiones. Dice que está harto de hacer siempre los mismos personajes una
vez otra, es decir, siempre hacer de vaquero; y dejar de hacer de tío duro.
Pues bien, sus decisiones como actor son muy cuestionables y contradictorias,
además de que le hacen parecer un hipócrita o mentiroso; porque dice eso y no
le pone remedio, siguiendo interpretando a tíos duros (dice una cosa y hace
otra). 2- Kingsman parece hasta el más mínimo detalle estar inspirado en James
Bond; es más, Harry (Colin Firth) y Eggsy parecen los primos o hermanos de
James Bond.
El film transmite el
mensaje de que las verdaderas amistades, las que realmente importan, nunca se
olvidan bajo ningun concepto. Puedes tener la respuesta que tanto deseas y
buscas justo enfrente y no verla hasta el momento justo que más la necesitas.
Las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y
desconocida razón en particular. La vida está llena de sorpresas. A veces la
felicidad va ligada que tienes cosas que perder. La mejor venganza es la que le
puedes dar a probar de su propia medicina a tu objetivo. Nunca hay que perder
los modales. Hay personas en el mundo que te harán recordar lo que
verdaderamente importa y merece la pena para él o ella. Quien la sigue la
consigue.
Matthew Vaughn logra
hacer un cambio de secuencia completamente invisible utilizando una transición absolutamente
impecable entre dos cosas que se parecen bastante; al mismo tiempo consigue
cambiar de localización de manera muy efectiva. También usa la cámara lenta
para acentuar ciertos detalles muy concretos; y la decisión de utilizar unos
planos muy específicos esta únicamente planeada para subir el nivel de
adrenalina.
Nacho Miret
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