martes, 21 de marzo de 2017

LA LIBERTAD Y LA VERDAD


El guion te cuenta la verdad sobre Edward Joseph Snowden (Joseph Gordon- Levitt), su historia mediante flashbacks y la voz en off de Edward Snowden después de la intro, para que entiendas porque hizo lo que hizo. Lo cual te dice que las secuencias que te muestran que son iguales que la del principio, son una especie de flashforward. La introducción te deja claro que lo que estas a punto de ver a ocurrido de verdad, que ellos lo han dramatizado solo un poco (que no es lo mismo que exagerar) y te cuenta cuando sucedieron estos hechos. También te presenta al protagonista en toda esta historia, te dice cuál es su nivel de inteligencia (dejando claro que es un genio), su comportamiento, lo que te hace intuir por qué hace todo esto. De manera muy cómica el guion te demuestra lo inteligente que puede llegar a ser Edward Snowden, que su terreno es la informática y que se mueve como pez en el agua entre ordenadores. Te cuenta la cruda realidad de las cosas mediante: evidentes diálogos, situaciones, etc… lo que sirve para que sepas la verdad sobre lo que te están contando y así logres saber cuándo la gente te está mintiendo. Poco a poco vas entendiendo de donde le vienen las “manías” a Snowden, sus hábitos a la hora de hacer algo y comprendes más su comportamiento gracias a ello. El guion continuamente hace saltos temporales entre el tiempo en el que sucede lo que se ha visto al inicio y el pasado para acabar de comprender mejor la historia que le están contando al espectador y entender mejor el porqué de todo. Recurre mucho a la voz en off  de Edward Snowden para que consigas entender a la perfección una situación.

Es una película pensada básicamente para cambiar la opinión que tiene la gente sobre Edward Joseph Snowden, verlo des de su punto de vista, comprenderlo aún más y entender que se equivocó al tomar algunas decisiones, pero que eso le sirvió para corregir sus errores y mejorar el mundo, arriesgándolo todo para sacar a la luz la verdad y que la gente sepa lo que hace el gobierno a sus espaldas; que Edward Snowden es el bueno en toda esta historia y que hay que tener un par bien puestos para hacer lo que hizo él. Te muestra a un hombre que cambio el mundo desenmascarando a los farsantes que sientan en sillas detrás de las mesas en grandes despachos dirigiendo el país.

Joseph Gordon-Levitt se está aficionando a hacer biografías: hizo de Philippe Petit en: The Walk, de Edward Joseph Snowden en: Snowden, etc… al parecer le ha cogido el gusto a hacer de personas reales. Podría seguir haciéndolo todo el tiempo que quisiera porque interpreta su papel perfectamente siendo lo máximo de fiel posible al original. Aunque nadie podrá superar a Eddie Redmayne haciendo de Stephen Hawking, interpretación que le hizo ganador de un Oscar.

Oliver Stone te demuestra que las casualidades no existen: que todo ocurre por alguna razón en particular aunque no la sepamos todavía. Todos los actos tiene su consecuencia equivalente, es lo que se conoce como: La Ley de la Causalidad: Causa y Efecto. Siempre hay alguien observando. El gobierno se carga a todo aquel que pueda hundirles el chiringuito. Todos tenemos secretos algunos peores y otro no tanto. Es muy triste que la gente que la lucha por la verdad y la libertad, sea discriminada por su país, se vean obligados a ser exiliados de su hogar y no poder volver nunca a su país de origen, por hacer lo que es correcto. Lo que demuestra que el gobierno castiga a los buenos y recompensa a los malos (funciona totalmente al revés de cómo debería ir). También  te demuestra que la CIA no juega limpio y que Edward Snowden es una persona muy astuta y lista y siempre va un paso por delante. Oliver Stone usa planos detalle para enseñar la tensión por la que está pasando uno de los personajes en cierto momento y para magnificar algo. Hace servir imágenes reales para contar de manera indiscutible, que es una historia real y para contar un acontecimiento importante. Stone te muestra de forma clara  y visual los oscuros secretos que tiene el gobierno y lo hace con ayuda del guion. El hecho de usar una grabación con una cámara a mano alzada por uno de los personajes y videos capturados con una webcam, consigue que el film se diferencie del resto. Usa dos imágenes superpuestas con una transición de por medio para expresar un hecho y contar una verdad de manera evidentemente sutil. Oliver Stone usa al autentico Edward Joseph Snowden al final, para corroborar la historia, decir que es real y que es lo que ocurrió tal cual.



                                                             Nacho Miret Vives 

        

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