lunes, 27 de marzo de 2017

GANGSTERS POR PARTIDA DOBLE


El guion posee unos toques y diálogos cómicos muy buenos debido a la manera de enfrentarse a una circunstancia de algún personaje, es decir, que se lo tome con sentido del humor. Lo que provoca que la secuencia resulte graciosa. Además el humor que caracteriza a este guion es el del vacile, que como bien dice su propio nombre dice, consiste en: vacilar a la gente pero de forma sutil e inteligente. Con una voz en off femenina la introducción te presenta a Ron y Reggie Kray (Tom Hardy), dos gangsters del Londres de los años sesenta que controlaban toda la ciudad. Te muestra diciéndote el vínculo que hay entre Reggie y Ron, que son hermanos, pero que el vínculo no se para ahí, es más fuerte porque son gemelos. También te explica la personalidad de cada uno, para que entiendas lo mejor posible su comportamiento. La voz en off de Francis (Emily Browning) te cuenta la historia des de fuera del film, como si estuviera en el patio de butacas contándole la historia directamente al espectador. El guion te muestra de forma clara y visual la rivalidad que existe entre las distintas bandas de gangsters (mafias) y como suelen ser sus peleas. Las escenas de acción (las de lucha) son tan “bestias” que es imposible no sufrir un subidón de adrenalina. Lo increíble del guion es lo mismo que en American Gangster y Black Mass, es que lo que te están contando ha ocurrido de verdad y los personajes que te están mostrando existen realmente. El final es artísticamente precioso y aparte te enseña lo que era inevitablemente acabaría pasando. Porque todo este tipo de historias acaban igual o de manera muy parecida. Justo después del fin te cuenta lo que ocurrió con los autentico Reggie y Ron.

La interpretación de Tom Hardy es dualmente brillante a medida que va transcurriendo la película, intensa y admirable. No es nada fácil interpretar a unos gemelos tan distintos pero iguales a su modo y hacerlo tan bien. Reggie es un seductor nato, con un par de cojones bien puestos, intimidante, cuerdo, heterosexual y con leves pero radicales problemas del control de la ira; Ron es un hombre impulsivo, agresivo, amenazador, gay, loco e impredecible. Los dos juntos hacen una mezcla perfecta para el negocio de la Mafia. Lo que no tiene uno y necesita en ciertos momentos, lo tiene el otro. Además tiene unos gestos muy característicos que le definen y en cuanto los hace ves al actor.

Hay un detalle en el que nadie se ha fijado: la secuencia en la que Nipper (Christopher Eccleston) está en el club de Reggie y se “enfrentan”, al hacerse la foto los tres: Reggie, Nipper y Ron, en la cara de Ron se ve algo extraño, como si hubiese sido añadida digitalmente, ya que Reggie y Ron son el mismo actor: Tom Hardy; lo cual te hace sospechar. Además la iluminación y el color en esa zona de la cara, no ayudan nada a corregir este “fallo” en la edición.

Brian Helgeland te demuestra que es mejor no molestar a según qué gangster, porque lo puedes pagar muy caro, es mejor dejarles en paz. La vida de un gran gangster es muy solitaria, llena de problemas constantes y muerte donde el amor no tiene sitio. A una persona furiosa, fuera de sí, es mejor dejarla sola y no decirle nada, porque si no acabaras recibiendo tú también. Brian Helgeland usa el plano subjetivo de manera diferente a la habitual: lo hace para mostrarte los dos bandos que se han formado en ese momento y veas su punto de vista para elegir uno.


                                                            Nacho Miret Vives
   

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