EL ODIOSO FILM ARTIFICIAL
El guion empieza con un flashforward, es decir, la
escena inicial, es una secuencia que se ve más adelante (algo que sucede hacia
la mitad del film). La introducción te presenta con todo detalle de forma
precia el personaje principal: Remy (Jude Law) y para que acabes de entenderle:
su forma de pensar, su comportamiento, etc… usa su voz en off hablando
directamente con el espectador. También la usa para que veas sus pensamientos;
es una manera que tiene el guion de meter al espectador dentro de la cabeza del
personaje protagonista y empatice con él. Además habla des de fuera de la
historia, como si él también estuviera sentado en la butaca de tu lado, comentándote la película. Al mismo
tiempo te dice cuál es su profesión, como llego hasta ese empleo y que es el
tipo de trabajo que se hace des de las sombras, ensuciándose las manos. Es como
una especie de sicario empresarial (como si ser matón y/o asesino se hubiera
vuelto legal). Simultáneamente te enseña que es un experto en lo suyo. El guion
posee un humor negro y gore muy particular. A modo de anuncio publicitario te
explica que es Union, la empresa para la que trabaja Remy (que por cierto se
llama igual que la rata de Ratatouille).
En cierto modo de manera muy sutil, se burla de las compañías farmacéuticas y
algunas de la salud, contando lo que hacen en realidad y que no sabemos (los
secretos que ocultan). Para que entiendas algunos pequeños detalles de la
historia recurre a los flashbacks. Tiene buenas escenas de acción. Cuanto más
conoces a Frank (Liev Schreiber), ves más claro que es un ángel de la muerte,
con mucha labia y que su negocio es la salud. Es de esos guiones que hay que
tener paciencia porque empieza algo flojo, pero luego mejora un poco; va en crechendo
hasta llegar a ponerse interesante, hasta que decide precipitarse al vacío sin razón
alguna. Algunos puntos del guion son previsibles. Tiene un final tan
decepcionante que consigue que el film caiga en picado hacia el fracaso y se
hunda por completo; provocando que sea un desastre y te pongas furioso con Miguel
Sapochnik y le odies por haber jugado contigo de esa manera, ya que el director
siempre tiene la última palabra en cuanto el guion y puede modificar cosas o
mandar que lo reescriban.
Es una película medio futurista que se burla del
departamento de salud del gobierno, en el que el protagonista forma parte de un
equipo de individuos que se ganan la vida haciendo cosas inmorales y se hacen
ricos acosta de la vida de personas inocentes que solo quieren vivir felices y
en paz. Hasta que se da cuenta del tremendo error que ha cometido y decide
cambiar. Es de esas que no recomendarías a nadie de tus seres queridos, porque
por algún detalle el director ha estropeado el film y lo único que se conseguiría
recomendando esta película es que esa persona se enfadara contigo.
Miguel Sapochnik te demuestra que cuando uno conoce
los trapos sucios de las grandes empresas, no quiere hacer negocios con ellos,
ni verse involucrado en algún tema en el que algún pez gordo de esas empresas esté
implicado. No se puede ser un espectador pasota de la vida que solo se preocupa
de chorradas o cosas pequeñas; hay acontecimientos que te hacen madurar y logran
que se te caiga la venda de los ojos. Algunas palabras de las que decimos a
veces, ni las pensamos, ni sentimos, ni nada, simplemente las decimos por una
necesidad mayor. Es imposible ocultar la humanidad que hay en nuestro interior,
es algo superior a nosotros que nos hace ser humanos y va ligado a las
emociones y los pensamientos. Algunas acciones te marcaran para siempre, pero
no te definen; pero son las causante de que te labres cierta reputación. Conocer
a la perfección a tu enemigo te puede dar cierta ventaja en el campo de
batalla. En algunas ocasiones es mejor no hacerse el héroe, dejar pasar a
ciertas personas y saltarse varias normas; porque si no puedes acabar lamentándolo
mucho y acabar fatal por ser demasiado estricto y meterte donde no te llaman. El
que avisa no es traidor. Las apariencias engañan. Como con lo demás, todo tiene
su mercado negro. La unión hace la fuerza. Hay amigos que parecen verdaderos
pero en realidad, solamente son falsos amigos movidos por el egoísmo. Esos mismos individuos que
cometen actos terribles de egoísmo, en muy pocas circunstancias pueden cambiar
y corregir sus errores con un acto de bondad inmenso. Miguel Sapochnik usa
planos cenitales y cortos para ocultar parte de la información, para que cuando
te la muestre entera cause una sensación más intensa o al menos más fuerte. Sapochnik
tenía todo lo necesario para hacer un film bueno: un buen reparto, acción,
intriga, chicas guapas (una), etc… Pero en cambio decide tirarlo todo por la
borda y faltarle el respeto al espectador, diciéndole: “querías un feliz? pues
te jodes porque aquí quien manda soy yo no tú”. Ha convertido una película que prometía
en una film muy malo. Igual que le paso a Antoine Fuqua con Olympus Has Fallen. Pero en este caso es
mucho peor, porque le crea falsas ilusiones al espectador y luego lo vacila, engañándolo
jugando con sus emociones, su cabeza y sus sensaciones. Te deja un sabor de
boca tan horrible que es equivalente a comerse un excremento tras otro. Con
este film, Miguel Sapochnik se ha ganado el mote de: El Malvado ilusionista.
Nacho Miret Vives
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