EL ARTE DEL CINE
El guion tiene un leve pequeñísimo toque cómico; que
lo aporta Sacha Baron Cohen porque se le da muy bien hacer el ridículo aposta. Poco
a poco vas conociendo más a Hugo (Asa Butterfield) y descubres que tiene el don
de la invención (y de dónde le viene); es un inventor nato. Al mismo tiempo te
va respondiendo a las preguntas que te ha hecho anteriormente. A medida que transcurre
la película, el guion te va presentando a los personajes que rodean a Hugo, y
que tendrán que ver de alguna manera u otra con la trama del film. La introducción te deja claro des del primer
segundo: el tipo de película que vas a ver. Luego te hace conocer al personaje
principal: cuál es su hobbie, el porqué, que sabe moverse muy bien por sitios
estrechos y pequeños y hasta donde es capaz de llegar para hacer lo que le
gusta de verdad. El guion tiene un misterio central que lo envuelve, y que
resulta tan intrigante que te entran ganas de resolverlo; eso consigue que el
espectador se mantenga sentado en la butaca hasta que acabe la película. Este
misterio central cada vez se hace más grande y va adquiriendo más protagonismo.
El guion te muestra las distintas, variadas e interesantes historias que se
pueden encontrar en una simple estación de tren. Cuando se resuelve el misterio
por fin, descubres que es un film sobre Georges Méliès (Ben Kingsley); uno de
los grandes y más conocidos cineastas que hizo miles de películas, entre ellas:
Le voyage dans la lune (menciono esta
porque es de la que más hablan en el film). El guion te dice lo que ocurrirá en
forma de sueños premonitorios.
Como de costumbre la traducción del título es la
equivocada, dando una idea errónea de la trama de la película. El titulo
original es: Hugo; porque gracias a
él se arreglan muchas cosas, ya que es lo que mejor se le da. Pero no debería llamarse:
La Invención de Hugo, porque él no
inventa nada, solo lo arregla o lo mejora; es un futuro inventor en potencia y
posible mago, que arregla y actualiza todo lo que encuentra y/o le cae en las
manos. Aquí en España como en otros países existe la maldita manía de traducir
mal algunos títulos y lograr arruinar parte de la película con el título.
La dirección de fotografía está perfectamente
cuidada y resaltada de manera impecable hasta el más mínimo detalle, gracias a
ello se puede apreciar más la belleza de las calles de París. Martin Scorsese
en el montaje usa el efecto llamado: elipse, en varias ocasiones, para
homenajear a los antiguos films franceses; ya que era la forma que tenían antiguamente
de expresar una situación y una emoción de manera artística y llamativa.
Martin Scorsese te demuestra que las casualidades no
existen: todo ocurre por alguna razón en particular. El Destino nos pone
delante a las personas que tienen lo que deseamos, nos han de enseñar algo,
tienen la solución que tanto buscábamos para un problema que teníamos, etc… El
luto puede hacer que te encariñes de un objeto por alguna cuestión pendiente. Si
tienes un buen corazón al final acabaras haciendo lo que sabes que es correcto.
Quien la sigue la consigue. Todos tenemos nuestro lugar en el mundo y estamos
él por alguna razón en concreto, solo tenemos que descubrirla y saber cuál es
nuestro propósito en la vida. Algunos individuos tienen menos tacto para decir según
qué cosas que un político para decir las malas noticias. Puedes establecer una
amistad con la persona más inesperada. Martin Scorsese usa unos travellings,
planos, transiciones, etc… de una forma diferente, lo que provoca que el film
sea más atrayente para el espectador y le añada belleza; como los planos
secuencia que usa. En cierta manera plantean un reto, porque las has de saber
hacer muy bien dada su localización (sino puede surgir el efecto contrario y
que empeore la secuencia). Usa bastante el plano subjetivo para que te pongas
en la piel de Hugo y entiendas por lo que está pasando. De una forma muy clara
y visual Scorsese te muestra el precioso arte del cine y la belleza que le
rodea. Te enseña fragmentos de los autenticos clásicos del cine (los más
conocidos). Homenajea a los clásicos del
cine de muchas maneras distintas. También te cuenta como se hacían antes las
películas y los efectos; y que Georges Méliès fue el primero en tener autentica
cinefilia (Hay mucha gente que dicen que son cinéfilos y otros que tienen
cinefilia, pero a la hora de la verdad es mentira, y solo son falsos cinéfilos y
personas con falsa cinefilia que solo lo hacen por postureo).
Nacho Miret Vives
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