LA VIDA DE TED BUNDY - CRÍTICA EXTREMADAMENTE CRUEL, MALVADO Y PERVERSO
Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile es un film con un guion biográfico, criminal, oscuro,
perturbador, insinuante, esclarecedor, interesante, atrapante, personal,
sincero, directo y peculiar. La introducción te presenta de forma persona,
concisa, detallada y con múltiples flashbacks, a Liz Kendall (Lily Collins) y
Ted Bundy (Zac Efron), para que puedas ver el comportamiento habitual,
carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida de cada uno de ellos.
También te deja demasiado claro la clase de película que será, cuál es su
género dominante y al oír el nombre del personaje de Zac Efron que será una
historia basada en hechos reales (muchas secuencias están calcadas en
situaciones reales que vivieron los auténticos protagonistas). La situación se
pone progresivamente más interesante. Usa grabaciones de audio y archivos de
noticias reales, sobre el caso de Ted Bundy, para aportarle más realismo y
contarte partes importantes de la historia (es una decisión tanto de guion como
de dirección). A medida que se desarrolla el relato, vas descubriendo que Ted
Bundy era más listo de lo que aparentaba. Las circunstancias se van complicando
exponencialmente. Con el fundido a negro separa la historia en capítulos. Mediante
un perro, el guion materializa y hace visible la pura maldad que tiene Ted
Bundy. En determinados momentos, en los que está en la cárcel, ves acciones del
personaje de Zac Efron, que resultan intrigantes y misteriosas, pero intuyes
muy fácilmente para qué lo hace; aun así, sigue generando un poco de duda. La
verdadera personalidad y secretos de Ted Bundy, va saliendo a la luz
gradualmente. La habilidad del personaje de Zac Efron, de manipular a la gente
a su antojo, según transcurre la historia, va adquiriendo más fuerza,
visibilidad, consistencia y potencia. Aunque tú sabes la verdad, insiste
continuamente en contarte las dos versiones: la que es un error y la conocida
que es cierta, en la que Ted Bundy es el asesino en serie perverso malvado que
todos conocemos. Se apoya en la imagen para transmitir un mensaje al público. El
guion te muestra el hecho demostrado, de que los crímenes pasan más
“desapercibidos” cuando el delincuente posee una gran belleza (para los
civiles). A través del flashback logra meterte dentro de la cabeza de Liz,
sepas como se siente y por qué; además de también explicarte detalles
importantes relacionados con ella y Ted Bundy. De manera muy sutil, sufres, leve
e inevitablemente, por las chicas que manipula Ted Bundy y no ven la realidad. Cerca
del desenlace, vuelve al punto de partida (la secuencia inicial que era un
flashforward), para retomar la historia, después de haberte puesto al día. Tiene
un final desgarrador y liberador, pero feliz, sincero, directo, revelador,
impactante, que utiliza imágenes reales para enseñarte el relato real, te
cuenta lo que ha pasado con cada uno de los protagonistas en la vida real y te
da los nombres que se conocen de las víctimas de Ted Bundy (ves la lista y
aunque te hayan estado diciendo la cantidad de víctimas cuando las ves te
sorprende e impacta igualmente).
La interpretación de Lily
Collins es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo
el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las
interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque
ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando,
empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican,
incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel
interpretativo que tiene Lily Collins, es muy necesario en determinadas
películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor,
tenga más fuerza y eficacia en el espectador.
El film te transmite el
mensaje de que no hay mayor ciego, que el que no quiere ver. A veces necesitas
que alguien te diga las cosas tal y como son, para que se te caiga la venda de
los ojos. La peor persona y más malvada, puede llegar a ser la que menos te
esperas e imaginas. A veces, hay individuos, que no son quienes dicen ser, ni
parecen: las apariencias engañan. Las cosas se pueden torcer drásticamente en cuestión
de segundos. Existen individuos a los que se les da realmente bien mentir,
fingir ser otra persona y engatusar a quien haga falta con su increíble don de
la palabra (pero no con todo el mundo funciona). Los perros pueden ver el alma
de las personas y saber si es buena o mala. Existen situaciones que quieras o
no, te acaban superando emocionalmente. La verdad tarde o temprano acaba
saliendo a la luz, quieras o no; si es importante saldrá. Todos tenemos
secretos, algunos peores que los de otros. En ciertas ocasiones, si quieres
algo salga bien, debes hacerlo tú mismo.
Salvo por minúsculos detalles, en cuanto a la construcción de la imagen
y el plano, Joe Berlinger ha construido un guion técnico demasiado sistemático,
esquemático y convencional.
Nacho Stars: 7,48
Nacho Miret
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