EL USO CORRECTO DEL BEISBOL


Moneyball es un film con un guion deportivo, atrayente, atrapante, pero de manera diferente a la habitual, llamativo, reivindicativo, sincero, directo, rebelde, profesional, esclarecedor, y que ofrece otro punto de vista nuevo. La introducción te cuenta una situación mediante un partido de béisbol real (usando imágenes de verdad), y así puedas comprender mucho mejor al protagonista, que ves justo a continuación; presentándote a Billy Beane (Brad Pitt), de forma personal, sutil, concisa y detallada. Para que puedas ver su comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. Tambien te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es el género dominante. Tiene algunos chistes un poco graciosos, porque refleja la incultura del mundo de la música de ciertos personajes en concreto (debido a su avanzada edad). A través del flashback (casi imperceptible), te explica el pasado de Billy Beane y aporta al guion, la información necesaria para entenderlo todo mucho mejor, mientras te mete en la cabeza de Billy. Cuantos más flashbacks de Billy Beane ves, más te das cuenta, de que lamenta profundamente la decisión que tomo cuando era adolescente (es muy exigente con él mismo). La situación se pone progresivamente más interesante. A medida que se desarrolla el relato, vas viendo, como gradualmente aparecen más miembros del equipo que les cuesta ver el plan de Billy Beane para triunfar. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. Después de salir todo mal, las cosas empiezan a mejorar y salir bien, incluso comienzan a ganar, hasta llegar a veinte partidos consecutivos. De una forma muy eficaz e inevitable, logras empatiza por completo con Scott Hatteberg (Chris Pratt); en gran parte gracias a su actuación. De un modo muy sutil, te enseña como Billy Beane, afronta los distintos retos que se le presentan. Según transcurre la historia, se puede apreciar claramente el crecimiento de Billy y como su implicación personal con el equipo va creciendo. La premisa del guion es bastante obvia: El manager de un equipo de béisbol, que no ve a perdedores, solo ve a campeones diferentes, desaprovechados e infravalorados. Tiene un final feliz, reconciliador, prometedor, deportivo, prospero, evolutivo, amistoso, esperanzador y revelador porque te cuenta lo que sucedió con dos de los protagonistas reales. 


La interpretación de Brad Pitt y Chris Pratt es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tienen Brad Pitt y Chris Pratt, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. 


Han vuelto, como de costumbre, a traducir el título de forma totalmente incorrecta; han hecho lo mismo que con, Why Him? y Bad Neighbours, modificar y/o añadir palabras cuando no les corresponde hacerlo. La versión original se titula: Moneyball, que traducido como se ve claramente sería exactamente lo mismo; pero en vez de eso y respetarlo, han decidido pasárselo por el forro y llamarla: Moneyball: Rompiendo las reglas. La segunda parte del título sobra, por eso es errónea la traducción. Con esto simplemente lo que consiguen es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con el suficiente gancho, gracia, sentido y significado, como para resumir todo el film en pocas palabras sin desvelar nada y atraer al público. Se asignan responsabilidades que no les corresponden y se toman libertades innecesarias. Si quieres traducir el título, antes de meter la pata hasta el fondo, no lo traduzcas, déjalo como esta, no sería la primera vez que se hace: Taxi Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic, Prometheus, Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean, Slumdog Millionare, Independece Day, Philadelphia, The Skeleton Twins, Warrior, Crazy Stupid Love y podría pasarme así durante días.


El film te transmite el mensaje de que a veces trabajas con una mano atada a la espalda, es decir, lo recursos que te hacen falta para trabajar bien, no los tiene, por lo tanto, te ves obligado a hacerlo con lo que tienes y a estar limitado. La vida te hace tomar algunas decisiones duras y difíciles. Los expertos y/o los que saben de lo que hablan, están ahí para escucharlos, si no, para que los tienes; es algo absurdo e inutil, tener a un experto silenciado y marginado. Algunas personas, son capaces de ver el verdadero potencial de unos determinados humanos. La confianza en uno mismo lo es todo; si eres bueno en algo, pero no tiene la confianza en ti mismo, te puede acabar saliendo muy caro y verse afectado tu talento. Hay batallas, que son tremendamente duras y/o difíciles, pareciendo interminables. Si tienes paciencia, puedes llegar a ver el auténtico fruto de tu labor, completamente merecido. Determinadas cosas deben cambiar para que funcione todo correctamente y mejor. Quien no arriesga no gana: en ciertas ocasiones, debes apostarlo extremadamente todo por la victoria, aunque eso implique quedarte sin nada. Solo si miras de la forma correcta y en la dirección adecuada, podrás ver una victoria segura. 

Bennett Miller ha construido un guion técnico, demasiado sistemático, esquemático y convencional. Usando imágenes reales de los partidos de béisbol, te dice que es una historia real, es decir que ocurrió de verdad, por consiguiente, le otorga más realismo al relato.


ASÍ ES COMO VEO YO MONEYBALL:





MAKING OFF MONEYBALL:



 



Nacho Miret



  


Comentarios

Entradas populares

RYAN REYNOLDS LO VUELVE A HACER

MENTIR ES MALO

La princesa guerrera dragón