VIDA Y MUERTE


I am mother es un film con un guion curioso, nada innovador, sincero, postapocaliptico, tecnológico, guerrillero, atrayente, atrapante, misterioso, insinuante y futurista. La introducción te enseña un procedimiento natural de forma completamente artificial, un androide (inteligencia artificial) muy humanizado (al principio solamente) y todo esto en un futuro postapocaliptico; donde ya casi no hay humanos y el nuevo objetivo es repoblar la tierra. Este será el objetivo del androide. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. Tiene una parte moralista y de mentalidad comprensiva muy potente, que en algunos momentos adquiere más protagonismo y en otros menos. La situación se va poniendo progresivamente más interesante e intrigante. Poco a poco, el guion va planteándote ciertas dudas, que te hacen mantener el interés en el relato que te están contando. Cada detalle del guion está pensado con exactitud, para generar más curiosidad en el espectador, y mantenerlo pegado a la butaca; hasta el final del film. Tiene ciertos momentos, en los que parece estar demasiado inspirado en 2001: a space odyssey (Stanley Kubrick, 1968), en cuanto te plantea a Madre (la voz es de Rose Byrne) como la auténtica antagonista. Según se va desarrollando la historia, se va desvelando que simplemente se trata de una invasión mundial, por parte de los androides creados por los humanos. En cuanto entra un segundo personaje humano en escena, las circunstancias, perspectiva y demás, cambian radicalmente. La situación se va complicando exponencialmente. De pronto, y de la mano de la mujer (Hilary Swank), se descubre que los que están provocando la extinción (que aún no está completa) son los androides iguales que madre. Más tarde, todo vuelve a la “normalidad”, a cambiar, y otra vez Madre, es la buena y los malos son los de fuera. El guion posee dos bandos (androides y humanos), y te hace ir alternando, saltando continuamente entre ambos. No tiene ningun tipo de censura, por lo tanto, verás y oirás cosas que podrán herir tu sensibilidad o hacerte sufrir, como, por ejemplo: Ver a una mujer chillar de dolor, mientras le taladran la cintura para quitarle una bala sin anestesia. Al resolverse uno de los misterios (y al ser tan sorprendente e impactante) las circunstancias se vuelven aún más intrigantes e interesantes, pegando un subidón en el guion muy bestia y drástico. De repente, se desvela toda la verdad (que en cierto modo era predecible) y resulta de lo más inquietante y perturbador. El hacerte cambiar de bando constantemente, es una estrategia, para intentar despistarte de la verdad, pero sin que te alejes demasiado; haciéndote participe y así puedas elegir tú mismo/a el bando. La situación se pone tan trepidante de golpe, que te provoca algún que otro pequeño subidón de adrenalina. En un determinado momento muy preciso, y durante un breve periodo de tiempo, la situación se pone muy intensa y en cierta manera dura. Tiene un final prometedor, sincero, directo, esperanzador, “reconciliador”, relativamente feliz, insinuante y sutilmente familiar, pero de un modo muy distinto al habitual. 


La interpretación de Clara Rugaard y Hilary Swank es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tienen Clara Rugaard y Hilary Swank, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.


La película te transmite el mensaje de que, aunque seamos personas solitarias, todos los seres humanos, tenemos la misma necesidad de relacionarnos con otros humanos. Normalmente, lo prohibido, suele despertar más interés y más ganas de hacerlo. Hay que, por muchos avisos, peligros y demás que tengan, deben hacerse, para saber la verdad. Quien no arriesga no gana. Todo depende de los ojos con lo que veas las cosas. Cuando sufres más dolor del que puedes soportar, inevitablemente, te desmayas para dejar de sufrir, es una reacción bioquímica de defensa del cuerpo humano. A veces solo se necesita una oportunidad, para demostrar de lo que eres capaz. La verdad tarde o temprano acaba saliendo a la luz por si sola. Todos tenemos limites, hay que marcarlos y respetarlos. 

Grant Sputore ha construido un guion técnico demasiado esquemático, sistemático y convencional.


ASÍ ES COMO VEO YO I AM MOTHER (UNA MEZCLA DE LAS CUATRO):

  









MAKING OFF I AM MOTHER:




Nacho Miret


 

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