FANTASMAS O ALUCINACIONES - CRÍTICA FRACTURA
Fractured
es un film con un guion espeluznante, insinuante, atrapante, atrayente,
sincero, mental, curioso, psicológico, un poco retorcida, intenso y de prestar
atención a los detalles. La introducción te presenta de forma personal,
sincera, directa y “conflictiva” a Ray Monroe (Sam Worthington) junto a toda su
familia; para que puedas ver su comportamiento habitual, carácter,
personalidad, mentalidad y estilo de vid. También te deja claro el tipo de
película que será y cuál es su género dominante. La situación se va complicando
exponencialmente. De pronto, ocurre un acontecimiento trágico, que cambiara la
vida de Ray Monroe, drásticamente para siempre. En el momento del accidente se
oye una voz en off desconocida diciendo: están muertos; parece ser algo muy
importante, más adelante se vuelve a repetir: la idea de que Joanne Monroe
(Lily Rabe) y Peri Monroe (Lucy Capri) en realidad han muerto, va cogiendo cada
vez más consistencia y siendo más plausible; porque se oye están muertos en las
noticias de una televisión del hospital (son las palabras que mejor se
entienden) y en el accidente; y esto es un vínculo invisible convertido en una
pista. Las circunstancias se ponen progresivamente más interesantes. El guion
constantemente te va dando pistas, dejando pequeñas migas de pan por el camino,
para que puedas seguirlo por tu propia cuenta, y llegar tú solo a la conclusión
antes de que te lo revelen. Los detalles raros y llamativos, van aumentando
gradualmente, generando más interés y manteniéndote pegado a la butaca. Resalta
mucho y continuamente los pequeños detalles; la dirección lo refuerza. Las
pistas son cada vez más claras y esclarecedoras. La situación es
progresivamente más extraña e intrigante. Poco a poco, empiezas a sospechar que
Ray Monroe padece Distorsión de la realidad: normalmente suele provocar
alucinaciones muy creíbles; es lo mismo que le ocurría a John Nash (Russell
Crowe), pero sin muertos, ni desaparecidos, ni nada como esto. Las
circunstancias se van enturbiando exponencialmente, siendo más complejas y
misteriosas según se va desarrollando la historia. A medida que va avanzando el
relato, todo se va volviendo tan trepidante, que te genera, algún que otro
subidón de adrenalina. El guion va adquiriendo un todo oscuro, perturbador e
inquietante a medida que transcurre el relato. Tiene un final sorprendente,
impactante, esclarecedor, revelador, en cierto modo predecible, perturbador,
agitador, sincero, directo y psicológico.
La interpretación de Sam
Worthington es agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que
hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de
este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el
espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con
todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el
suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que
tiene Sam Worthington, es muy necesario en determinadas películas en concreto,
porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y
eficacia en el espectador.
El film te trasmite el
mensaje de que a veces el cerebro actúa de un modo tan independiente, que nos
evita el sufrimiento, de manera inesperada e inimaginable. En ciertos momentos,
es obligatorio mantener la calma y no perder los nervios. Hay que fijarse en
los pequeños detalles, porque insignificantes que puedan parecer; porque son
muy importantes, y suelen ayudar a entenderlo todo mucho mejor. La familia es
una de las cosas más fuertes, preciosas, importantes, valiosas y necesarias del
Universo entero, por lo tanto, hay que cuidarla y prestarle atención. En determinadas
ocasiones, las cosas no ocurren como crees que han sucedido. Lo peor que puedes
hacer, es llamar loco a alguien con un trastorno mental, Síndrome o demás, para
ayudarle y comprenderlo todo mucho mejor, hay que tener empatía y ponerte en su
lugar.
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