SEPARACIÓN DE CLASES - CRÍTICA TODO POR GRACE

 

Running for Grace es un film con un guion humilde, pueblerino, sincero, directo, clasicista, interesante de manera diferente a la habitual, “atrapante”, personal, natural, salvaje, moralista, salvaje y esclarecedor. La introducción te presenta de forma sincera, directa, personal, trágica, y mediante una voz en off femenina, que habla, directamente contigo, a los protagonistas principales. Al mismo tiempo te cuenta la situación actual. Te da a entender cómo será, en un futuro, el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida de cada uno de ellos. Te dice la clase de película que será y cuál es su género dominante. La situación se va complicando exponencialmente. Después de contarte lo esencial para entender la historia, hace un salto temporal de diez años hacia adelante, para pasar directamente a la otra parte importante del relato. Las circunstancias se van poniendo progresivamente más interesantes. El guion recurre constantemente a la misma voz en off, para intentar sumergirte aún más en la historia que te están narrando. A medida que avanza el relato, va quedando más claro que Danielson (Nick Boraine) es racista, clasicista, odioso, exageradamente sobreprotector y casi insensible, convirtiéndolo en una especie de antagonista secundario. Poco a poco, el tono clasicista que tiene, va adquiriendo más potencia, protagonismo y provocando que sea mucho más evidente. El guion ha construido algunas secuencias de tal modo, que sea demasiado obvio quién es el experto de verdad y quién el farsante. Te muestra las dos formas completamente distintas de ejercer la medicina: la natural y sensata (la buena) y la artificial química (la mala, porque solamente cura lo superficial y parcialmente). Usa las metáforas y cuentas populares locales, para enseñarte y explicarte de otra forma lo que sucede. Es la clásica historia de amor a lo Romeo y Julieta. Cerca del desenlace, se revela que Reyes (Jim Caviezel) como un auténtico villano: estafador, ladrón y farsante (es como una viuda negra, pero en masculino (es el antagonista principal)). Es una tragedia romántica en toda regla. Tiene un final feliz, sincero, directo, “reconciliador”, romántico, revelador, Kharmico, prometedor, esperanzador, evolutivo y próspero.

La interpretación de Jim Caviezel es impecable, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Jim Caviezel, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. 

El film te transmite el mensaje de que la manera en la que se cría a un/a niño/a, dice mucho, porque es lo que determina, como será esa persona de mayor. A veces para poder conseguir algo dificil, se requiere el ingenio y la imaginación, además de la experiencia, para poder hallar una solución fácil y simple. Algunos padres son tan duros y sobreprotectores, que no se dan cuenta de que perjudican más que ayudan. Todos tenemos secretos, algunos peores que los de otros. El ego puede ser tan grande, que puede cegarte e impedirte ver la realidad. Antiguamente, la sociedad, estaba separada por una línea demasiado visible de clases sociales; un racismo que separa a la gente por estatus. El mundo está lleno de farsantes. Ciertos individuos son detestables, odiosos, insensibles y cansinos. En la vida existen individuos, que no están en absoluto cualificado para ejercer como padres; pero, en cambio, los que no son biológicos, suelen tener más posibilidades y cualidades. Tristemente, el mundo funciona del siguiente modo: Los farsantes se divierten y triunfan, mientras los humildes expertos que saben de lo que hablan sufren (lo sé por experiencia propia). El Kharma existe: tarde o temprano recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. En ciertas ocasiones, estar vivo, sufriendo las consecuencias de tus actos, es peor castigo que la muerta, porque matándolo le evitas el sufrimiento y dolor. 

David L. Cunningham utiliza el plano subjetivo para meterte más en la situación y aportarle cierto atractivo estético; por lo demás, es un guion técnico muy sistemático y esquemático.

Nacho Stars: 7,10

Nacho Miret