FRANQUISMO - CRÍTICA MIENTRAS DURE LA GUERRA


Mientras dure la guerra es un film con un guion militar, bélico, rebelde, problemático, interesante, atrapante, sincero, directo, biográfico, histórico, españolista y esclarecedor. La introducción te cuenta un acontecimiento real, que marcó un antes y un después, en una nueva etapa en la historia y demás. Aunque no los veas aún, intuyes cuál es el comportamiento habitual, carácter, personalidad y mentalidad de los líderes de cada bando. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es el género dominante. Aunque no lo diga, es más evidente que es una historia real (un hecho histórico). La situación se va poniendo progresivamente más interesantes y emocionante. Mediante el flashback, te explica detalles importantes de la vida de Miguel de Unamuno (Karra Elejalde). El guion te enseña de una forma muy obvia y concisa, ambos bandos de la política española y la revolución. Con el fundido a negro separa el relato en capítulos. Las circunstancias se van complicando gradualmente. Te muestra la cruda realidad sobre el fascismo y franquismo. Durante un corto periodo de tiempo, humaniza a Francisco Franco (Santi Prego), pero más adelante, ya te lo enseña, tal y como era: un Dictador fascista. Poco a poco, se va viendo los actos tan conocidos que hizo Franco. Como era de esperar, la parte política, va cogiendo exponencialmente más fuerza y adquiriendo más protagonismo en primer plano. Te plantea varios dilemas, tanto políticos como morales. Según se va desarrollando la historia, va obteniendo un tono moralista, de esos que te hacen cambiar de forma de ser y empezar a actuar (en cuanto a los personajes). Tiene un final sincero, director, revelador, político, reivindicativo, fascista, provocativo y revolucionario.  

La interpretación de Eduard Fernández y Karra Elejalde es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tienen Eduard Fernández y Karra Elejalde, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. 

El film te transmite el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón en particular. El que avisa no es traidor. A veces las cosas se pueden torcer tan drásticamente, que casi no se puede hacer nada. Hay situaciones, en la que actuar ya no es una opción, porque es demasiado tarde; pero esas mismas circunstancias, son las que hacen reaccionar a otras personas. En ciertas ocasiones, hay que moverse y hacer algo, plantando cara al enemigo, para evitar que se aprovechen más de ti; pero si tardas demasiado, podría ser ya muy tarde y no poder hacer nada. Uno debe luchar por sus derechos y defender lo que es suyo por ley. Siempre habrá gente que no esté de acuerdo con algunas opiniones y decisiones. La vida a veces te pone en el momento y lugar adecuado, para que puedas reclamar lo que es tuyo por derecho. 

Alejandro Amenábar utiliza la transición entre imágenes, para conseguir un cambio entre pasado y presente, muy suave y evidente; aparte de usarlo a modo de plano subjetivo y lograr meterte dentro de la mente de Miguel de Unamuno. Con una especie de Jump Cut, mientras mezcla secuencias en una misma localización, le aporta cierto atractivo estético, te sumerge más en el relato y te insinúa sutilmente que se trata de un sueño. Encapsulando el sonido, te mete más en la cabeza de Miguel de Unamuno.



 Nacho Stars: 6,42
  




Nacho Miret 






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