ESTAFADORES EN ALTA MAR - CRÍTICA YUCATÁN


Yucatán es un film con un guion cómico, sincero, que mejora según avanza, directo, criminal, burlesco, casi paródico, interesante y atrapante, pero no con la intensidad común. Recurre al humor chorra o absurdo (es lo mismo) para intentar hacerte reír (Básicamente consiste en provocarte la risa mediante chorradas y/o cosas absurdas, normalmente demasiado simples y cuotidianas, pero con un enfoque mucho más divertido y cómico). Tiene situaciones tan surrealistas, que parecen hasta ridículas, cómicamente hablando. Posee ciertos chistes graciosos, debido a que manifiestan una realidad, verdad, opinión y un pensamiento con una simpleza total. La introducción te muestra la localización donde ocurrirá prácticamente; al mismo tiempo te presenta a Lucas (Luis Tosar) de forma misteriosa, insinuante, sutilmente personal y curiosa. Además, conoces también a los protagonistas secundarios. Te haces una idea, de cómo será su comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. También te dejas demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. La situación se pone progresivamente más interesante y emocionante. Poco a poco, a medida que se desarrolla la historia, vas conociendo cada vez más a los protagonistas y sabiendo más de ellos (el habitual y necesario desarrollo de personajes). El guion está pensado milimétricamente, con exactitud y ayuda de la dirección: para reforzar algunos hechos y pensamientos, por ejemplo: Verónica (Stephanie Cayo), se pone a cantar delante de Lucas, durante el espectáculo, para dejarle las cosas bien claras; sin dejar de cantar y aprovechando la letra de la canción; es una especie de metáfora. Te cuenta varias historias simultánea y paralelamente, hasta que se funden en una de sola. Según va avanzando el relato, todas las piezas del pequeño puzle, empiezan a encajar rápidamente y a descubrir que Lucas, es un estafador, muy carismático, enigmático y engatusador, que simplemente ha venido a por dos cosas al barco, y por el momento solo está consiguiendo una de un modo brillante. A medida que transcurre la historia, vas viendo como los equipos que van a por Antonio (Joan Pera) van creciendo de 2 a 3 y 4, para luego volver a reducirse. Las circunstancias se van complicando gradualmente. De pronto, se revela cierta información, que, si eres observador y perspicaz, te habrás dado cuenta hace bastante rato, porque se intuía desde el principio. Tiene una parte moralista que va creciendo exponencialmente y adquiriendo más protagonismo. Posee un final feliz, reconciliador, sincero, directo, divertido, aleccionador, romántico, prospero, evolutivo, revelador, amistoso y financiero (porque habla de los Leman Brothers y sus inversores).

La interpretación de Luis Tosar es magistral, impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Luis Tosar, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

Hay un pequeño detalle, que, si no te fijas bien, prestas la suficiente atención y escuchas bien, no lo verás y lo pasarás absolutamente por alto: Clayderman (Rodrigo de la Serna) va perdiendo el acento argentino según le conviene. 

El film te transmite el mensaje de cuando amas demasiado a una persona, es tan dificil olvidarla, que sería más fácil conseguir que todos los políticos dijeran siempre la verdad. Todo el mundo tiene secretos, algunos peores que los de otros. Hay gente a la que se le da realmente bien mentir y fingir ser alguien que no son. Los celos en ciertas personas y circunstancias, son completamente inevitables. La familia es una de las cosas más importantes, valiosas, fuertes, preciosas y necesarias de todo el Universo, así que cuídala en vez de maltratarla. A veces la vida te pone elecciones delante, para que tomes la decisión correcta y vayas por el buen camino, pero en ciertas ocasiones, se nos nubla la vista y no lo vemos o sabemos apreciar. En determinadas circunstancias ineludibles, el corazón y la conciencia, entran en juego y te hacen cambiar de parecer. La vida te da oportunidades únicas; y si te ciegas con lo material, no lo verás y se te escapará de las manos para siempre. La verdad tarde o temprano acaba saliendo a la luz. Te puedes acabar haciendo “amigo” de quien menos te esperas. 

Daniel Monzón ha construido un guion técnico demasiado sistemático y esquemático. Usa el transfoco, para darle importancia a algo y luego a otra cosa que está en el mismo plano; como se suele hacer y que para eso sirve.



Nacho Stars: 4,42 






Nacho Miret







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