CORRUPCIÓN Y CRIEMENES; ILEGAL


Ola de crímenes es un film con un guión sincero, cómico, divertido, gracioso, surrealista, delictivo, interesante y atrapante. Posee unos chistes bastante eficaces y graciosos, porque expresa, manifiesta y cuenta una verdad, opinión, realidad y un pensamiento, pero con un tono extremadamente burlesco, totalmente efectivo y necesario. El surrealismo va aumentando exponencialmente. Recurre al humor de la repetición ineficazmente (básicamente consiste en repetir una determinada serie de veces un chiste, para provocar la risa; pero si te pasas, causas el efecto contrario, convirtiéndolo en algo pesado e irritante). Las circunstancias se vuelven tan absurdas, que parecen paródicas y te hacen reír, aunque solo sea un poco y/o por dentro. La introducción te presenta a Leyre (Maribel Verdú) y a un cura (Javier Cámara) de forma tremendamente sincera, sutilmente detallada y concisa. Para empezar a contarte la historia a modo de flashforward y veas el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida de Leyre, dejándote bien claro quiénes son los protagonistas de este relato. También te dice la clase de película que será y cuál es su género dominante. De repente y sin previo aviso, la situación se complica drásticamente. Ciertos detalles muy concretos del guión son demasiado previsibles y obvios. Visualmente te deja muy claro, quienes son los antagonistas y quien los protagonistas de la historia que te están narrando. Para darle un respiro al espectador, el guión hace saltos temporales (solo un par) entre el pasado y la actualidad. Te habla subliminalmente del efecto domino: como un terrible suceso, puede desembocar en algo peor, y que empeore por momentos. Sin decírtelo con palabras y directamente, te explica lo que le sucede a la madre de Leyre, de una manera bastante clara, breve, entendible e indiscutible. La trama del guión cada vez se hace más grande, como si fuera una bola de nieve. Llega a un punto, en que ya se sabe prácticamente todo antes de que ocurra; por lo tanto, el misterio desaparece. En pocos segundos la situación se pone trepidante. Una de las gracias del guión, es el desmadre que lo caracteriza. Tiene un final relativamente feliz, insatisfecho por lo de que le sucede a Susana Salazar (Joana Acosta) en el desenlace, reconciliador, divertido, cómico y predecible.

La interpretación de Luis Tosar y Maribel Verdú es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tienen Luis Tosar y Maribel Verdú, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

El film te transmite el mensaje de que El Kharma existe: recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa; a veces hay que llenar el cupo para que el castigo sea proporcional al pecado. Algunos individuos son malos e insensibles por naturaleza, otros mienten más que hablan. Algunos errores no tienen remedio y son inevitables. Las ratas serán ratas toda su vida (algunas son más grandes que otras) por consiguiente, tarde o temprano te venderán a la primera de cambio (un rasgo que les define es el de traidores). Según como trates a la gente, ellos te tratarán a ti. Hay personas que parecen tontas, pero son más inteligentes de lo que aparentan. Ser diferente no es malo, al contrario, es precioso y necesario, lo bueno se encuentra en la diferencia. La necesidad hace al hombre. La corrupción está en todas partes, incluso en las más altas y protegidas del gobierno; es un virus que se extiende como la peste. Por desgracia, en el mundo existen individuos que se aprovechan de las debilidades de gente inocente, para un beneficio propio. En la adolescencia de hoy en día, ayuda a subir la fama muy rápidamente.

Gracia Querejeta utiliza los planos cerrados, para definir la cercanía que ha de sentir el espectador, con un personaje en concreto.











                                                              Nacho Miret







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