CREYENTES


Christmas Chronicles es un film con un guión puramente navideño, moralista, interesante, mágico, familiar, previsible, aleccionador y que te hace devolver la fe en la magia. La introducción te presenta a una familia entera celebrando la navidad, que es la de los protagonistas; y mediante saltos temporales de un año hacia delante (excepto el último) ves el comportamiento habitual, carácter, mentalidad, estilo de vida y personalidad de cada uno y descubres a través de un dialogo, un terrible acontecimiento que en cierta forma era predecible. Tiene ciertos gags graciosos, porque reflejas una realidad y modernizan un personaje navideño, mundialmente conocido y antiguo. Hace chistes referentes a clásicos del cine de manera eficaz, divertida y graciosa. Los gags mejoran por momentos de forma surrealista. Ciertos detalles del guión son demasiado previsibles. En pocos minutos la situación se pone tremendamente interesante, intrigante de manera diferente a la habitual y emocionante. Como era de esperar, el guión mete al personaje estrella de esta historia, de forma predecible pero cautivadora y atrapante. Toca temas sociales y personales, demasiado típicos, habituales, gastados y clichés. Las circunstancias se ponen trepidantes muy fácilmente, algo que se agradece. La situación se va complicando más poco a poco (algo que se veía venir); pero todas las situaciones que se han complicado, se arreglan de forma fácil y previsible. El guión hace cameos de los pasos de baile demasiado conocidos (y odiados por algunas personas), del dos mil diez y ocho. Tiene un final feliz, divertido, predecible, sincero, creyente, familiar, emotivo pero que no te hace llorar, un poco cómico y bonito.

La interpretación de Kurt Russell es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Kurt Russell, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. Además de que posee ciertos patrones gestuales, que si te fijas bien son los mismos gestos en varias películas de temáticas absolutamente distintas entre sí. La mejor versión de Santa Claus es la suya, la de Kurt Russell.  

El film te transmite el mensaje de que hay personas que no son malas, solo lo fingen, porque han sufrido un trauma y es su manera ineficaz de superarlo (están enfadados con el mundo y con la persona equivocada). Uno debe creer en sí mismo. La familia hay que cuidarla, no maltratarla ni abusar de ella. Hay mil maneras se superar un duelo, algunas correctas y otras incorrectas. Es creer para ver, no al revés. Los mitos y las leyendas son solo eso, palabras: porque existen de verdad, solo hay que tener la mente abierta, ser espiritual y creer. Que no lo veas no significa que no existe: el aire no lo ves y bien que existe. La magia es más real de lo que nos pensamos, pero no es la de los magos (los magos son semiestafadores); es otra muy diferente y preciosa además de espiritual. Si te niegas a creer, te estás cerrando la puerta a un mundo lleno de sorpresas y maravillas alucinantes y únicas en el Universo. Para ser libre hay que creer.

Clay Klaytis utiliza la cámara en mano, para que el espectador se meta de lleno en lo que lo que está pasando el personaje y lo ves des de su punto de vista.
 
 
 
 
 
NACHO STARS: 7






ASÍ ES COMO VEO YO CHRISTMAS CHRONICLES (UNA MEZCLA DE LAS TRES):
 
 
 




 

 

 

                             

                         



TRAILER CHRISTMAS CHRONICLES:













Nacho Miret











Comentarios

Entradas populares

RYAN REYNOLDS LO VUELVE A HACER - CRÍTICA DEADPOOL Y LOBEZNO

GUERRA ENTRE HUMANOS E INTELIGENCIAS ARTIFICIALES - CRÍTICA ATLAS

LA PRINCESA GUERRERA DRAGÓN - CRÍTICA DAMSEL