MÚSCIA LIBRE

The Soloist es un film con un guion inspirador, de esos en los que ambas partes aprenden una valiosa lección. El guion posee algunos gags cómicos lo suficientemente graciosos, porque la situación es tan ridícula y surrealista que resulta inevitable reírse, por muy previsible que sea lo que está a punto de suceder. Recurre al humor escatológico en un determinado momento, para provocar la risa: básicamente consiste en hacer reír con cosas que dan asco: meadas, cagadas, pedos, vómitos, eructos, mierdas y otros fluidos corporales. La introducción te presenta a Steve López (Robert Downey Jr.) durante un amanecer y su trayecto en bicicleta; a través de su voz en off, te ayuda a conocerle. Ves su comportamiento tras un accidente, lo cual hace que veas como suele reaccionar frente a un momento de tensión hospitalaria. Justo después de la presentación se desvela que a Steve López le gusta mucho escribir y que se dedica al periodismo. Cuando conoces a Nathaniel (Jamie Foxx) ves que es bastante peculiar, porque es misterioso y a la vez un libro abierto, te lo dice todo y nada simultáneamente pero con contenido (no como los políticos que hablan sin decir nada), es cautivador, muy pragmático y divaga constantemente. Mediante el flashback te cuenta la vida de Nathaniel, des de que era niño; para que comprendas mejor su elección de vida, gustos, sucesos que le han llevado a vivir en la calle y cuál es su pasión; resulta demasiado evidente que tiene melomanía (vive, respira, siente, huele, piensa, experimente y por sus venas circula música). Poco a poco vas descubriendo lo verdaderamente talentoso que es Nathaniel, que tiene un futuro muy prometedor como músico, porque es un prodigio y tiene un don para la música y tocar cualquier instrumento; entre otras razones porque la música es su vida, su aire para respirar. Cuando se desvela que Nathaniel es esquizofrénico, llega a ser tan impactante, que logra ser inesperado y causar sorpresa. A medida que transcurre la película vas descubriendo la importancia que tiene la música para Nathaniel. El tema principal es: la música y los vagabundos. Tiene un final feliz y reconciliador.

Hay un detalle que si no has visto los films de Robert Downey Jr. necesarios es muy posible que lo pases por alto: Robert Downey Jr. hace un gesto con una especie de goma o algo parecido, que se repite en varias de sus películas, como por ejemplo: Iron Man. Pero no lo hace siempre de la misma manera, la va variando muy levemente pero de forma bastante parecida. Dicho gesto causa que veas al actor en vez de al personaje. Es exactamente lo mismo que ocurre con Tom Hardy y Sam Rockwell. Tienen ticks que les quita la máscara que se ponen para interpretar; es algo que no debería ocurrir, porque te saca del film.

La película transmite el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón en particular. Algunas personas ven cosas que las otras ni siquiera se fija. Hay que saber valorar lo que uno tiene. La amistad es un auténtico y valioso tesoro. Existen muchas maneras diferentes de ayudar. Hay gente interesante en todas partes, incluso en los lugares más insólitos e inesperados. En el mundo existen personas con un talento que es asombroso y espectacular. Hay gente que expresa sus sentimientos a través de distintos tipos de arte, como la música y la escritura.

Joe Wright utiliza el plano secuencia en un buen momento, porque entre otras cosas, como mostrar el nivel técnico del film y subirla de categoría, consigue aportarle cierto atractivo a todo en general; pero en especial a un lugar que no se le suele prestar la suficiente atención. También usa el plano subjetivo de forma distante; lo hace para que simplemente veas lo mismo que Steve López y descubras al mismo tiempo, de donde viene esa melodía que le ha despertado la curiosidad y su interés. Por está única razón dicho plano parece tan frio y no transmite nada. 

                                                                  Nacho Miret