COMO AFRONTAR LA MUERTE

Demolition es un film con un guion superador y de transición, es decir, que habla de las diferentes formas que existen de la superación de un duelo y la evolución de una persona. La introducción te presenta a Davis (Jake Gyllenhaal), Julia (Heather Lind), conduciendo con el manos libres, con Phil (Chris Cooper); el jefe y suegro de Davis. Te enseña a que se dedica Davis y el talento que tiene para ello; y justo después un trágico accidente que les cambiara la vida radicalmente para siempre a todos, Davis el primero. El guion usa la voz en off de Davis, para contarte detalladamente su vida, a un nivel personal, íntimo y rutinario, para que así le comprendas mejor a él y sus acciones; luego hace lo mismo con Karen Moreno (Naomi Watts) pero con otro enfoque y objetico. Posee un cierto suceso curioso que resulta cómico e incluso gracioso, y te explica a la perfeccion el motivo del título: a Davis Mitchell le da por desmontar todo lo que no funciona correctamente, no es que lo arregle, simplemente lo desmonta, por eso va siempre con unas herramientas en el maletín. Dicho detalle se originó por un consejo de su suegro; es su forma de afrontar el duelo. Es un guion muy peculiar, esta desordenado pero al mismo tiempo está ordenado. Poco a poco te va contando las partes de la historia que no te ha contado anteriormente. Da la sensación de que se va construyendo a medida que avanza; igual que el personaje de Jake Gyllenhaal desmonta durante todo el trayecto, el guion monta. El guion te muestra secuencias que no son reales, solo son pensamientos del personaje principal. Tiene unas sorpresas tan inesperadas que te pillan con la guardia completamente bajada y estando desprevenido, lo cual te deja de piedra. Tiene un final feliz, conmovedor, sincero y entrañable.

El tipo de montaje es interesante, atrayente y llamativo, te hace plantearte muchas dudad. Hace los cortes muy visibles, pero algunos de ellos están hechos aposta. Lo interesante curioso, es que no sabes si está hecho voluntariamente o no, si es para contar el relato, si es el estilema (la firma) de Jean-Marc Vallée o la del montador, si es mera coincidencia o es un recurso con mucho potencial para contar la historio al modo constructor (construir una historia que ya lo está, a medida que avanza). Pero el caso es que, este pequeño detalle, le aporta cierto atractivo a la película y eleva el nivel de intriga; pero todo esto des de la parte externa del film (lo que serían los andamiajes y la estructura) de una manera muy eficaz. Incluso los efectos visuales que utiliza son llamativos e interesantes (como mezclar la cámara hacia atrás (más conocido como Rewind) con la normal en el mismo plano) y todo para reflejar algo importante.

La película transmite el mensaje de que cada uno afronta los sucesos trágicos de formas muy diferentes y variadas; pero es necesario para superar un acontecimiento de estas magnitudes. Uno tiene que fijarse más en los pequeños detalles, por muy insignificantes que parezcan; son más importantes de lo que parecen. Ser raro no es nada malo, al contrario, es precioso y necesario; que gracia tiene ser igual que todo el mundo, hay que salirse del rebaño y destacar; gracias a ello puedes ser la persona que provoque un cambio en la historia. No se pueden forzar las cosas, ni obligarse a sentir algo que no se siente. Las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón en particular. Más vale tarde que nunca. Los sentimientos adecuados siempre acaban aflorando. Hay que ser uno mismo, sin importar lo que piensen y/o digan los demás.

Jean-Marc Vallée usa minisecuencias silenciosas, intercaladas, para manifestar, materializar y expresar un sentimiento, pensamiento y hacer que te metas dentro de la cabeza del personaje. Te enseña visualmente, prácticamente todo lo que está contando, cuando Davis narra su historia. Con imágenes superpuestas, te explica una realidad. 

                                                                    Nacho Miret