SIN REMORDIMIENTOS
La presentación de Louis Bloom (Jake Gyllenhaal) es
muy eficaz porque de una manera muy clara al empezar el film (después de los créditos
iniciales), Dan Gilroy te muestra el tipo de persona que es Louis Bloom, que
sabe moverse, defenderse y es espabilado. Te enseña los rasgos de su
personalidad que le definen; pero dejando algunos ocultos para que la sorpresa
resulte un poco impactante a medida que va transcurriendo la película y vayas descubriendo
más del personaje protagonista, entorno al cual se mueve la trama del film.
Esto es gracias al guion que también es de Dan Gilroy. En esta ocasión como en
otras películas (Inglourious Basterds,
This is the end, Django Unchained, The Interview, entre otras muchas) al ser el director y el guionista la
misma persona: dirección y guion van cogidos de la mano; y aquí se puede
apreciar que van ligados consiguiendo una simbiosis perfecta. La manera de
mostrar el progreso de Louis Bloom como reportero de sucesos en cuanto a guion
y montaje, es la misma que la de presentar las noticias (la cabecera), es una
manera interesante de mostrar el trabajo que hay detrás de las noticias y que
eso es noticia. Louis Bloom muestra algunos síntomas típicos de un sociópata, como
por ejemplo: no le gusta la gente, puede llegar a agredirles físicamente o a
provocar su muerte sin implicarse, sin mostrar ningún remordimiento ni
sentimiento y todas sus interacciones sociales tiene un objetivo para
beneficiarse él. Entre otros síntomas que pasan un poco más desapercibidos.
Dan Gilroy te demuestra que lamentablemente,
lo que más vende son las desgracias ajenas de última hora y algunas con final feliz
(que la sangre vende). Pero en ambos casos las cadenas de televisión están
dispuestas a pagar por este tipo de cosas (si eres el primero en tenerlo) y en
que hay gente capaz de todo por conseguir ese dinero como sea. Cuando el dinero
está metido de por medio, hay gente que aprende demasiado rápido (mejor
calidad, más dinero). El dinero puede llegar a corromper a buena gente y
llevarles a traspasar la ley, para tener dinero para poder vivir (la necesidad
hace al hombre). Hay personas que pueden descubrir su auténtica vocación cuando
y donde menos se esperan. La necesidad de la exclusividad en los medios puede
llevar a algunos reporteros a arriesgarse y cometer actos absolutamente
imprudentes. La competividad del mundo de las noticias por ser el primero en
obtener las imágenes, es tan intensa que puede llegar a volver locas a algunas
personas y que cometan delitos para destrozar a sus rivales. Hay gente con
tanta labia que serían capaces de venderles hielo a los esquimales. También
demuestra hasta donde están dispuestos a
llegar la gente por orgullo, vanidad, dinero y avaricia de una forma muy obvia
y visual. Los momentos en los que a Louis Bloom se le enciende la bombilla y
tiene una idea genial son, demasiado evidentes; debido al tipo de plano y banda
sonara que ha elegido Dan Gilroy para esas situaciones.
Jake Gyllenhaal se ha entregado tanto al personaje
que parece que no se haya trabajado nada la interpretación y pase inadvertida,
pero es todo lo contrario. En la escena en la que le chilla a su reflejo en el
espejo, dio el puñetazo de verdad, lo que provoco que tuvieran que ir a
urgencias y ser ingresado en el hospital. Luego al darle el alta, se fue al set
de rodaje y siguió rodando como si no hubiera pasado nada. Su interpretación
pasa un poco desapercibida a causa de lo mucho que ha interiorizado el
personaje; es tan frio que solo pueden mostrar dos emociones: la ira cuando un
plan le sale mal y la alegría cuando le sale bien. Por lo demás no puede
mostrar ni una pizca de humanidad debido a las exigencias de su personaje, los
rasgos de su personalidad que le definen y sus problemas con la sociedad y el
ser humano, a tenido que ser un interpretación dura para él, por tener que esconder el resto de emociones. El resultado es excelente e impecable.
Nacho Miret Vives
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