OTRO WESTERN


Con Inglourious Basterds Tarantino deja muy claro de una forma muy evidente que su género favorito es: El Western. Intenta emularlo al mismo nivel de los westerns antiguos. Lo único que demuestra es: que es algo inalcanzable debido al cambio que ha sufrido la industria del cine y el público. Inglourious Basterds posee uno de otros muchos errores imperdonables, a la hora de traducir el título del film al español. Esta mal escrito aposta, porque es un chiste formado por Quentin Tarantino, pero con el título corregido al pasarlo al español creyéndose que era una falta de ortografía, han destrozado el título y la película; porque para que el film haga más gracia (conociendo el humor negro de Tarantino) hay que conocer el titulo original: Inglourious Basterds. Con esta película ocurre lo mismo que con Star Wars (un western galáctico): aunque este ambientada en la época de Hitler (de los nazis), sigue siendo un western. No es necesario que transcurra en el salvaje oeste y que haya cowboys e indios para que sea un western. Posee todas las características necesarias para serlo, incluso los créditos iniciales y el estilo de letra que van apareciendo a lo largo del film son los típicos de un western. Es una película antinazi, pensada para gente que odia a los nazis y para que disfruten como niños viendo morir y sufrir a los nazis. Es algo que está presente en todo el film hasta la última milésima de segundo de la película. Además esta es la contraria a American History X (Tony Kaye, 1998) un film donde se ve claramente que es para nazis, y Inglourious Basterds es para antinazis (una película para cada bando). 

El guion es violentamente cómico cuando actúan los Inglourious Basterds liderados por Aldo “El Apache” Raine (Brad Pitt). Resulta atrayente porque millones de personas han pensado en más de una ocasión hacer lo mismo que ellos. Tarantino con el guion muestra las cosas tal y como son, la realidad y lo que piensan los personajes; lo que provoca que el guion se diferencie de las demás películas de nazis (mezcla nazis y western). Algunas de las decisiones del Tarantino para el guion y como director hacen que veas su estilema; lo cual causa que te acuerdes de Kill Bill porque algunos de los recursos que se usan en Inglourious Basterds también se usaron en Kill Bill. Para que se entiendan todos los detalles del guion, Tarantino opta por poner secuencias cortas y descriptivas donde te explican el detalle en cuestión, y así tengas toda la información necesaria para entender de lo que se habla en el film.

Tarantino te muestra lo crueles y fríos que eran los alemanes en esa época. Que no mostraban el más mínimo respeto por la vida humana; los nazis son completamente inhumanos. También te demuestra que la única manera de razonar con un nazi, es la misma que usan ellos, con: violencia, crueldad, sadismo, siendo fríos, irrespetuosos y disfrutando con sus muertes, es decir, tratarlos de la misma forma o peor que ellos tratan a los judíos y a las demás razas (con el mismo desprecio). Con un travelling usando un plano detalle, Tarantino consigue mostrarte los pensamientos y miedos de Perrier LaPadite (Denis Ménochet); algo que en pequeñas ocasiones puede llegar a intuir el espectador. La elección de Tarantino en una conversación los rostros de los que hablan fuera de plano y hacer un primer plano de la persona de la que hablan, es interesante y acertada, porque así se puede apreciar de una forma muy clara la tensión que esta sufriendo dicho personaje.    


                                                             Nacho Miret Vives  



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