LA LEY

Como suele ocurrir con algunos remakes, hay más de todo, pues este tiene: más acción, más dinero invertido y se nota claramente. En la película original (Judge Dredd, 1995, Danny Cannon) donde el Juez Dredd es interpretado por Sylvester Stallone y se puede apreciar de una manera muy visible la diferencia causada entre otras razones por el año en que están rodadas. La voz en off de Dredd (Karl Urban) hace que veas la historia des de un punto de vista más personal, que lo veas como él; es como si intentara convencerte de que su manera de pensar es la correcta. El plano subjetivo utilizado en algunas ocasiones y el tipo de montaje usado para ver el “colocon” de Slowmow (una droga en alza) que llevan algunas personas, hacen que sea un film más llamativo y atrayente para el público.  

El cambio entre acción y calma y viceversa es el causante de que los momentos de acción sean aún más atractivos y tengan más adrenalina; aumenta los niveles de acción gracias al tipo de montaje. El uso de la cámara rápida junto con un montaje acelerado mostrando imágenes durante un corto periodo de tiempo añadiendo de fondo ruidos estridentes, sangre (gore) y violencia en estado puro, consigue que algunas sensaciones y emociones se magnifiquen en una corta secuencia. El final queda abierto porque no se ve la reacción de Anderson (Olivia Thirlby), ni la conversación entre Dredd y Anderson necesaria para que ella se entere que ha sido aprobada y que ya es Juez.

Pete Travis te demuestra que la corrupción es un virus que corroe y destruye la sociedad y que hay que erradicarla de una vez por todas de una manera definitiva y radical porque es el único método eficaz porque si no los corruptos volverán a las andadas y todo el esfuerzo no habrá servido para nada. Que hay gente a la que es mejor no cabrear porque tienen todas las cartas y la experiencia necesaria para ganar; aunque le superes en número o te parezca tener la situación controlada y tener el poder, es todo lo contrario ya que las apariencias engañan. Puedes estar encerrada en una jaula de hormigón sin darte cuenta y darle razones suficientes como para matarte. Algunas normas están para romperlas o reinterpretarlas, ya que hay mil maneras de conseguir el mismo objetivo; hay que ser más flexible. Hay gente tan estúpida y cegada de poder en este caso Ma-Ma (Lena Headey) que no se da cuenta que con sus actos lo único que está consiguiendo es provocar que llegue su fin y este cavando su propia tumba.

Con el guion Pete Travis ha cogido la idea base del film original y la ha llevado al siguiente nivel modernizándola al mismo tiempo, haciendo que sea una película más seductora para el espectador y Hollywood. Con ayuda del montaje se ve venir el final des del primer segundo en que los Jueces se quedan encerrados en el edificio, es un final muy previsible. Pero en gran parte eso es un fallo de guion que como consecuencia puede causar que el espectador pierda el interés por el film e irse de la sala del cine, pero Pete Travis consigue camuflarlo muy levemente con los efectos especiales y visuales. Es como un truco de magia te distrae con un juego de luces, humo y demás para que no prestes atención al pequeño fallo de guion.

                                                          

                                                           Nacho Miret Vives