A LO OCEAN'S ELEVEN - CRÍTICA LA ODISEA DE LOS GILES


La odisea de los giles es un film con un guion cómico, burlesco, criminal, vengativo, justiciero, atrayente, monetario, esclarecedor, sincero, directo, crítico, atrapante, empresario y previsible. La introducción te presenta mediante su voz en off, y de manera concisa, detallada, ciertamente subliminal y personal a Fermín Perlassi (Ricardo Darín), mientras te explica hablando directamente contigo, la situación a la que se va a enfrentar a través también de un flashforward; a continuación, hace exactamente lo mismo con Antonio Fontana (Luis Brandoni) pero con un flashback ligero (lo hace con los demás también, pero ellos dos son los protagonistas principales y los otros son Protas Secundarios). Así puedes ver el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida de ambos. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. Posee algunos gags unos graciosos internamente, porque reflejan una verdad, realidad, opinión y pensamiento, pero en una dirección mucho más cómica y divertida. Con el sarcasmo e ironía, mejora y aumenta un poco más el nivel humorístico. Usa el humor del insulto: Únicamente se trata de degradar y/o humillar al otro, con insultos, frases hechas, burlándose de algún rasgo de la persona, etc. la mayoría de veces se hace desde el respeto; en esta ocasión lo usa de un modo mucho más sibilino. Recurre al humor de la sinceridad: únicamente se trata de decir lo que se te pasa por la cabeza sin ningun tipo de censura, tal cual te venga, pero con una orientación mucho más chistosa y graciosa. Ciertos detalles del guion son demasiado predecibles; incluyendo todas las posibilidades, que creas, acercaras. Utilizando constantemente la voz en off de Fermín Perlassi, te cuenta cada detalle (por pequeño que sea) de la historia, para que la comprendas mucho mejor y tengas la información necesaria acerca de cada uno de los personajes sin excepción. El guion resalta y enmarca la cara más conocida de una profesión y al mismo tiempo una clase de individuos, ya que en este caso van cogidos de la mano. La situación se va poniendo progresivamente más interesante y emocionante. De golpes y sin previo aviso, te enseña un trágico suceso, que cambiará drásticamente la vida de Fermín Perlassi. Mediante secuencias intercaladas, en las que aparece Lidia Perlassi (Verónica Llinás), te ayudara a meterte aún más en la cabeza de Fermín Perlassi. Posee un par de diálogos, que cuesta mucho entender lo que dijeron: uno lo acabas deduciendo más tarde por el momento que está viviendo el personaje y todo lo que le rodea, pero el segundo no lo entiendes nunca. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. Hace una referencia a un clásico del género de ladrones, muy antiguo, que más tarde ese mismo truco se utilizó en My mom’s new boyfriend (George Gallo, 2008). Con el fundido a negro, separa el relato en dos capítulos. El hecho de complicarlo todo tanto, provoca, que la tensión aumente, al igual que el interés, para mantenerte pegado a la pantalla. Tiene un final feliz, Kharmico, justiciero, vengativo, aleccionador, reconciliador, revelador, veraz, sin filtros, familiar, amistoso (menos para dos personajes), prometedor, esperanzador, prospero, evolutivo y empresarial. 


La interpretación de Ricardo Darín es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Ricardo Darín, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.


El film te transmite el mensaje de que a veces el problema puede convertirse en una ventaja y en otras, dicho problema, en realidad, no existe y solo está en nuestra cabeza. En ciertas ocasiones, las circunstancias superan a la persona tras haberla llevado al límite, y la hacen comportarse de una forma demasiado extrema pero justificada. El banco siempre busca cualquier excusa, para adueñarse de tu dinero y robártelo; pero de una manera que no tengas otra opción que dárselo tú mismo, sin saber que te lo van a robar. La vida te puede cambiar radicalmente tanto positiva como negativamente, en cuestión de milésimas de segundos, de un modo completamente inimaginable e inesperado. Hay individuos, a los que le gusta joderle la vida a personas inocentes e indefensas. A veces uno debe plantarse, decir que no y defender sus derechos, para recuperar lo que por ley te pertenece. La gran mayoría de banqueros son unos ladrones estafadores. 

Sebastián Borensztein ha construido un guion técnico demasiado sistemático, esquemático y tradicional.



Nacho Stars: 7, 22




Nacho Miret



 


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