SIN NIÑOS


Children of Men es un film con un guion absoluta y enteramente post-bélico (y durante), pero sin nada que ver con el ejército (aunque aparezca en algunas secuencias); si no que de una forma callejera, pero con todo lo que conlleva una guerra. La introducción te cuenta la situación actual a la que se enfrenta el mundo, te presenta a Theo Faron (Clive Owen), mostrándote una pequeña parte de su mentalidad, actitud y comportamiento habitual, y al mismo tiempo te deja bien claro que será una especie de peculiar película futurista. El guion acaba la presentación con una impactante e inesperada sorpresa trágica. Poco a poco vas descubriendo más que se trata de un futuro caótico y apocalíptico, donde todo ha ido a peor por un simple hecho que más tarde se dice. El guion te explica la historia de un mundo sin niños, porque han dejado de nacer debido a la infertilidad. Más adelante se desvela que la ciudad está dividida de la misma manera que en The Hunger Games: la zona de los pobres, caótica, abandonada y la de los ricos, poderosos. Más adelante se revela que Theo Faron si tienes sentimientos, lo que pasa, es que solamente se emociona, llora y manifiesta sus sentimientos por lo que realmente le importa de verdad en la vida. La situación se va complicando cada vez más, lo que la convierte en interesante, porque está llena de sorpresas. A medida que avanza el guion, las circunstancias son más tristes y oscuras por momentos. Posee secuencias que ponen los nervios a flor de piel. El guion logra resaltar, expresar y magnificar el precioso don de la vida y la importancia que tiene. Tiene un final trágico aunque feliz al mismo tiempo, muy esperado, pacifico, tranquilo y reconciliador en cierto modo.

Hay un detalle sin importancia que resulta bastante llamativo y a veces muy gracioso, pero que si no tienes la información necesarias, no lo veras y lo pasaras completamente por alto: Ver a Michael Caine con el pelo largo y haciendo de hippie, a Charlie Human con rastas, dando vida a un activista pirado; y ambos interpretando a personajes radicalmente diferentes. Logra llamar la atención de las personas que conocemos la carrera interpretativa de ambos actores; porque es una curiosidad muy poco frecuente (casi nula) en dichos actores; porque ellos no suelen interpretar a personajes de este tipo. Lo cual provoca que al verlos así, incluso actuando de esta forma, sea un poco raro. Hasta llama la atención que no le hayan dado más protagonismo a Charlie Human, con lo famoso que es y su nivel de prestigio en Hollywood. Es como en Dumb and Dumber to: que cogieron a Bill Murray y lo cubrieron de arriba abajo, tapándole la cara con un traje anti radiación y le dieron una aparición de dos segundos; algo absurdo y sin sentido; pero en este caso no es tan bestia.

La película transmite el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón en particular. Los actos tienen consecuencias. La traición está en todas partes (al orden del día), incluso en las que no te esperas. En todos los sitios hay buenos samaritanos, solo que se esconden, porque por desgracia existen individuos que se aprovechan de las buenas personas. Los políticos, poderosos, siempre hacen lo mismo: miran para sí mismos, se aprovechan y abusan de su poder para un beneficio personal.

Alfonso Cuarón utiliza el plano detalle, enfocando simples objetos, para contarte información “importante” sobre un personaje en concreto. Tiene un plano secuencia increíblemente bien coordinado, en un lugar y momento muy poco habitual y aconsejable; tan difícil de hacer que le aporta cierto atractivo al film. Recurre con demasiada frecuencia al plano secuencia, pero gracias a ello, consigue hacer que la película se diferencia un poco de las demás. 



                                                  
                                                                  Nacho Miret



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