EL REY MONO - CRÍTICA MONKEY MAN
Monkey Man es una película basada en la leyenda del Rey Mono, intensa, brutalmente sincera, violenta, extrema, personal, cercana, espiritual, dual (porque te muestra la esencia de la oscuridad y de la luz), justiciera, vengativa, y que te atrapara por completo, sin dejarte escapar hasta que llegue el final del relato, porque te mete dentro del film. La hibridación de géneros es brutalmente espectacular: La Comedia, Drama, Thriller, Suspense, Tragedia, Acción y Espiritualidad, encajan mejor que un reloj suizo, con una sintonía impoluta y admirable. El ritmo del guion, va en crescendo, llegando a alcanzar niveles extremos, algunos acompañados de Heavy Metal, lo que hace que el ritmo se acelere aún más. Pero cuando no es tan intenso, se mantiene a unos niveles, que quieras o no te mantiene cautivado; es como una especie de canto de sirena. Posee algún que otro gag que debido a que su simpleza y a que mezcla un poco de humor ácido (hacer chistes sobre acontecimientos sociales, noticias, adicciones de famosos o malas costumbres, etc..), es decir, es humor sin censura y muy arriesgado porque si lo haces mal te puede salir muy caro; por ejemplo: Seth MacFarlane, que es un genio de este tipo de comedia) y humor negro (únicamente se trata de hacer chistes y bromas con todo lo relacionado con la muerte, enfermedades, temas tabús, o cosas de las que moralmente no se acostumbra a hacer chistes), logra sacarte alguna breve y espontánea carcajada. Aviso para los amantes de los animales: aparece un perrito muy mono, pero tranquilo que no muere ni sufre ningun daño; así podeis ver la película tranquilos. La ejecución de la narrativa y la puesta en escena, hacen un trabajo sublime, alcanzando la capacidad de contar la historia de un modo tan intenso, personal y cercano, que involuntariamente logra que te involucres emocional y mentalmente, ya que toca temas muy reales y sincero; consiguiendo hacerte partícipe del relato y lo cuente como tuyo, llegando a convertirte en el protagonista. Se puede ver a la perfección, con una transición suave y progresiva, la evolución de Kid (Dev Patel), como pasa de ser un hombre al que la vida lo ha maltratado severamente y se lame las heridas incesantemente, con sed de venganza, a un hombre libre e imparable, que simboliza un héroe, que solo busca hacer justicia y equilibrar la balanza.
La interpretación de Dev Patel es excepcional,
consigue manifestar a la perfección la esencia de su personaje, y cale bien
hondo en el público, provocando que te conviertas en él en lo que dura el film.
Las interpretaciones de este tipo,
son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja
de lleno en el relato que te están contando, empatices con los personajes,
vivas la historia y todo fluya mucho mejor. Lo peligroso de este nivel de
entrega a la hora de interpretar, es que, si no sabes deshacerte del personaje
y volver a ser tu otra vez, puedes tener graves y serios problemas mentales y
de identidad. Por eso recomiendan que los actores vayan muy a menuda al
psicólogo: para evitar daños y problemas mentales y de identidad. La
interpretación de Sobhita Dhulipala es inmersiva y reforzante, logrando que
puedas ver el dolor que alberga su personaje.
Está dirigido, co-escrito,
co-producido y protagonizado por Dev Patel, y encima la historia es suya,
además de que cada ámbito que abarca lo borda.
Dev Patel ha construido un guion técnico único, totalmente diferente, magistral, que encaja a la perfección, refuerza el guion y la interpretación, te atrapa de lleno y encima es visualmente llamativo. Utiliza el plano subjetivo de forma distinta a la que se suele usar, haciendo que sea más inmersivo y con un inicio de plano casi imperceptible, pero muy impecable. La dirección de actores, es excelente y brillante; como resalta la emoción exacta en el momento justo, enfatizando, lo importante, para así poder llamar la atención del espectador, de una manera muy efectiva, y narrar el relato de un modo absolutamente educativo e interesante.
Nacho Stars: 8,42
Nacho Miret
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