UNA VAMPIRESA MAFIOSA

Abigail es una película de vampiros mafiosos extremadamente gore, en la que reinventan el concepto de vampiro. Han reinventado el género de los vampiros, de una manera curiosa y atrayente, mezclando vampiros con el género de Crimen; ya que hablan de la mafia. Partiendo de una base y premisa muy tradicional. Catalogarla como un film de terror sería erróneo, porque no da nada de miedo, simplemente es una película de vampiros mafiosos extremadamente gore. Si eres de esas personas con un lado sádico y a la cuál le gusta la sangre, disfrutaras de este film como un niño pequeño, porque hay sangre y vísceras hasta donde alcanza la vista; incluso posee explosiones de sangre. Tiene una ejecución de la narrativa impoluta y equilibrada. El ritmo del guión es perfecto además de que está integrado con la narrativa de un modo brillante. Posee unos chistes y gags, que la mayoría se apoyan exclusivamente en lo visual, muy simples y efectivos, ya que lograran que involuntariamente sueltes una pequeña risa. A medida que va avanzando el relato, se va revelando que implicación tienen los protagonistas con el encargo que le han dado. Al mismo tiempo, que el nivel de intriga va aumentando, y haciéndote crear teorias e hipótesis sin parar, independientemente de la trama original que te han explicado, lo cual genera un interés alto, que te mantendrá pegado a la pantalla hasta el final. Algunos detalles son bastante predecibles, pero solamente un par y justo en la primera parte del film. Recurre demasiado a los Jump Scares, esos sustos clásicos basados en lo que algo aparece de súbitamente en la pantalla, con un volumen exageradamente alto; pero solo unos pocos surgen efecto, uno en concreto, pese a verlo venir, te asusta. Cuando llega el desenlace se revela una verdad sobre Abigail (Alisha Weir), que te hara verla con otros ojos, llegando a empatizar con ella; la cual va a resultar al mismo tiempo en una ventaja, para cierto personaje en especial.

Kevin Durand y Dan Stevens consiguen una interpretación magistral, ayudándote a comprender mejor sus personajes, fortalecer el guión y haciendo que sumerjas más aún en la historia. Alisha Weir no lo hace nada mal, ha demostrado con creces lo buena actriz que es, a tan temprana edad. Incluso demostrando unos indicios de un posible futuro dominio de: el Don de la mirada: consiste en saber transmitirle al espectador, todo tu personaje, emociones, deseaos y mucho más, con la misma intensidad, solo con la mirada. Este nivel interpretativo que tienen, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. Lo peligroso de este nivel de entrega a la hora de interpretar, es que, si no sabes deshacerte del personaje y volver a ser tu otra vez, puedes tener graves y serios problemas mentales y de identidad. Por eso recomiendan que los actores vayan muy a menuda al psicólogo: para evitar daños y problemas mentales y de identidad.

Tyler Gillet y Matt Bettinelli-Olpin han creado un guión técnico fiel al género, inmersivo y relativamente sistemático, ya que es diferente, pero sigue las pautas prestablecidas ambiguamente. A su vez, la dirección de actores es excelente, simbiótica e inmersiva, lo cual guía favorablemente al espectador. 

 

Nacho Stars: 6,15

Nacho Miret