ABARCANDO DEMASIADO


 Voleuses es una película de robos, cómica, lésbica, de venganza, justicieras, asesinas, dramática y thriller, caotica y que las partes funcionan, pero de manera independiente. Es una especie de Ocean’s 8 francesa y excesiva. El ritmo y la trama son inestables. El guión es algo confuso, porque esta sobrecargado de tramas, subtramas y narrativas (hay demasiadas); además que la puesta en escena y la ejecución de la narrativa, no ayudan en nada, porque todas las historias que te narra, no cohesionan bien del todo entre ellas, resultando en un desencaje absoluto. El ritmo es totalmente variable y desequilibrante, pasa de rápido a lento y viceversa, de forma muy brusca y repelente. Es un guión indeciso pero efectivo. La parte cómica funciona, consigue sacarte alguna que otra pequeña y corta carcajada. Se puede apreciar el claro humor francés. El personaje de La Madrina (Isabelle Adjani) es demasiado cliché, nada innovador, ni original, y demasiado visto; lo que lo convierte en un personaje absolutamente transparente. Algunos personajes, logran sacarte de quicio, pero porque recurre a lo clásico y va sobre seguro, jugando la baza de la tozudez, para que así dicho personaje, te resulte demasiado cansino. Posee detalles demasiado predecibles, lo ves venir desde muy lejos. Ralentizando la acción consigue hacerla más impactante. La premisa del guión es bastante mareante, porque toca demasiados frentes a la vez, dejándolos todos abiertos, y cambiando entre si con demasiada facilidad; causando confusión. Es una mala hibridación de géneros, porque se han despreocupado completamente de equilibrar el tono, ambiente y tema. Esto es lo que pasa, cuando intentas abarcar demasiado; que te pierdes.   

La interpretación de Mélanie Laurent y Manon Bresch es correcta, creíble y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Eliminando todo rastro de la anterior identidad y que la que hace no se vea afectada o alterada. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tienen Mélanie Laurent y Manon Bresch, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. Lo peligroso de este nivel de entrega a la hora de interpretar, es que, si no sabes deshacerte del personaje y volver a ser tu otra vez, puedes tener graves y serios problemas mentales y de identidad. Por eso recomiendan que los actores vayan muy a menuda al psicólogo: para evitar daños y problemas mentales y de identidad. Aunque le ha faltado bastante para llegar a ser magistral y ser una interpretación buenísima.

Mélanie Laurent ha construido un guión técnico parcialmente sistemático, ya que logra ser diferente, pero solo un cincuenta por ciento y sabe a poco, aunque consigue atraparte momentáneamente. Mediante la cámara lenta hace una secuencia más épica, con este viejo truco técnico, logra fortalecer un poco el guión. La dirección de actores, está obviamente focalizada hacia ella misma y Manon Bresch.



Nacho Stars: 6,2



Nacho Miret





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