PADRES - CRÍTICA EL PADRE DEL AÑO


Father of the year es un film con un guion familiar, dividido, burlesco, cómico, divertido, flojo, veraz, sin filtros, amistoso, esclarecedor, un poco chistoso, distintamente funcional y callejero. La introducción te presenta de forma personal, cómica, un poco graciosa, concisa, sincera y directa a Wayne (David Spade), durante la primera visita des hace mucho tiempo de su hijo Ben O’Maley (Joey Bragg); así logras ver el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida de ambos. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. Recurre al humor chorra o absurdo (es lo mismo): Básicamente, se trata de hacer reír mediante chorradas y/o cosas absurdas, normalmente demasiado simples y cuotidianas; pero con un enfoque mucho más divertido y gracioso. Al reflejar la manera de pensar de un personaje en forma de diálogo, es la creación de un sketch eficaz y gracioso. Posee algunos gags, unos graciosos internamente, porque reflejan una verdad, realidad, opinión y pensamiento, pero en una dirección mucho más cómica y divertida. Usa el humor del insulto: Únicamente se trata de degradar y/o humillar al otro, con insultos, frases hechas, burlándose de algún rasgo de la persona, etc. la mayoría de veces se hace desde el respeto. Se mofa descaradamente de varios personajes simultáneamente, a lo largo de todo el relato. El surrealismo hace que algo muy trivial y mundano, sea extraño y cómico. En la gran mayoría de chistes, solo te ríes internamente. Algunas bromas están tan mal utilizadas, que al repetirlas, lo único que se está consiguiendo, es empeorarlo todo: en cada repetición, es una carga más negativamente en el guion; solo deseas que dejen de hacer esas bromas de una vez por todas, porque no lo están haciendo bien, y es como un puñetazo en las partes bajas. El mejor y más eficaz sketch de todos, únicamente es el de la realidad virtual, pero también es demasiado simple. De pronto, aparece el evidente conflicto, que dará vida a la trama, a la cual prácticamente todo va a girar en torno a ella. La premisa del guion es demasiado obvia: demostrar cuál es el mejor padre, cuestionando su hombría y cualidades físicas. La carrera con la esposa cargada, es una excusa del guion, para intentar dar un paso más en la reconciliación de padre e hijo y además que la estructura no sea tan plana y lineal (al menos intentarlo). Las circunstancias se van complicando exponencialmente. Ciertos detalles son demasiado predecibles. Se puede apreciar la progresión interna, de Ben O’Maley. Los deseos más profundos de Mardy (Nat Faxon), llegado a un punto, son extremadamente visibles y transparentes. Tiene un final feliz, reconciliador, familiar, amistoso, burlesco, divertido, humorístico, prospero, evolutivo, prometedor, esperanzador y directo. 

La interpretación de Joey Bragg es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Joey Bragg, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. 

El film te transmite el mensaje de que existen diferentes tipos de padres, radicalmente distintos entre sí. Muchos de nosotros, ocultamos nuestros secretos. Todos tenemos secretos, algunos peores que los de otros. La familia es una de las cosas más importantes, valiosas, fuerte, preciosas y necesarias de todo el Universo entero. Lo que tenga que ser será. Como manda la tradición, existen diferentes familiares que no se soportan. Algunos hijos se avergüenzan de sus padres, por muy buenos motivos y de mucho peso. Puede empezar como una broma inocente, pero acabar convirtiéndose en algo totalmente real. Si bebes mucho alcohol, los problemas están asegurados; porque pierdes todas las inhibiciones. La vida da muchas vueltas y sorpresas. 

Tyler Spindel ha construido un guion técnico demasiado sistemático, esquemático y tradicional; incluso cuando crees que no lo es, sigue siéndolo. Usa la multipantalla, para emular el estilo de las competiciones, visualmente.



Nacho Stars: 5,12



Nacho Miret



 


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