JOHN RAMBO Y LA TRATA DE BLANCAS - CRÍTICA RAMBO: LAST BLOOD

 

Rambo: Last Blood es un film con un guion aventurero, atrayente, atrapante (en la segunda parte), típico, tradicional, previsible, veraz, sin filtros, trepidante, aleccionador, Kharmico, moralista, criminal, militar, revelador y familiar (porque remarca la importancia de la familia). La introducción para hacerte memoria y ponerte al día, te vuelve a presentar a John Rambo (Sylvestre Stallone), de una forma concisa, heroica, personal y sincera; para que recuerdes cuál es su comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida, comparándolo con el actual y puedes ver el desarrollo que ha hecho el personaje. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. La situación se va poniendo progresivamente más interesante y emocionante. En esta ocasión se puede apreciar, un John Rambo, mentalmente castigado y con estrés postraumático. Ciertos detalles del guion son demasiado predecibles. De golpe la premisa, se vuelve extremadamente obvia, visible y que se veía venir desde antes de que empezaran a contarte el relato: Un hombre castigado por su modo de vida y experiencias en el pasado, deberá rescatar a su sobrina que es como una hija para él, la cual unos narcotraficantes que también trafican con personas, la tienen retenida contra su voluntad, después de haber desobedecido las órdenes de su tío John Rambo y la abuela de la chica. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. La verdadera acción empieza a partir de cerca la media hora, cuando John Rambo descubre que Gabriela (Yvette Monreal) ha desaparecido en México, tras conocer a su padre biológico; él se dispone a rescatarla. Más tarde sucede un trágico y muy terrible suceso, que cambiará drásticamente la vida de John Rambo para siempre. La muerte de un ser muy querido y cercano a Rambo, es su punto de inflexión para dejar de ocultar lo que es en realidad y ha sido siempre, dejando ver el incidente desencadenante que enseñara los valores del relato. Aunque cueste de creer, los cuatro días que John Rambo pasa en México, recuperándose de sus heridas, son necesarios, para provocar la muerte de ese ser tan querido para John Rambo, para que así la venganza y muerte de los malvados antagonistas sea verdaderamente intensa, satisfactoria y alcance el auge necesario. Tiene una parte moralista gigantesca, que va creciendo según va avanzando la historia. Con la voz en off y la cámara lenta casi imperceptible, te mete dentro de la cabeza de John Rambo, y hace que lo veas todo desde su perspectiva. Las secuencias de acción son tan salvajes y sin censura, que inevitablemente genera subidones de adrenalina en los fans del género: La Acción; la cual es cada vez mayor y con más potencia. La intriga alrededor de Carmen (Paz Vega) va aumentando gradualmente, porque tienes ganas de saber quién es; hasta que ella misma en un momento determinado te lo dice. Posee momentos muy intensos que causan que la intensidad y tensión del guion crezcan radicalmente. Cuando empieza la auténtica cacería de los malvados antagonistas, comienza lo divertido, trepidante, el clímax y es una verdadera masacre provocada por la sed de venganza de John Rambo; sufres el mayor subidón de adrenalina (si gozas de la acción, como un niño pequeño en una tienda de golosinas para él solo). Tiene un final relativamente feliz, reconciliador, muy trepidante, justiciero, Kharmico, vengador, intenso, dinámico, sincero, directo, divertido y que si eres una persona vengativa, vas a disfrutar más que teniendo un orgasmo. 

La interpretación de Sylvestre Stallone es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Sylvestre Stallone, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. 

El film te transmite el mensaje de que el Kharma existe: tarde o temprano acabas recogiendo lo que te mereces y siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. La familia es una de las cosas más importantes, valiosas, fuertes, preciosas y necesarias del Universo entero. Nunca te metas con la persona equivocada (menos si tiene entrenamiento militar), te estarías pintando una diana en la cabeza y sería lo último que hicieras. Si tocas lo más sagrado para hombre/mujer bueno/a, date por muerto. La venganza ayuda a pasar página, marcar los límites y tu territorio. Hay personas tan buenas, que están dispuestas a arriesgar su vida para salvar la tuya. Alguna gente, necesitan respuestas inmediatamente, cueste lo que cueste, para poder avanzar en la vida. En ciertas ocasiones, aunque tu mente te exija algo, es fundamental, hacer caso a las personas que te alertan del peligro que corres. Por desgracia, existen padres que no ejercen como tal, otros ocupan su lugar, haciéndolo tremendamente mejor y otros individuos, que son tan inhumanos, que les gusta tratar a las personas como si fueran objetos. La corrupción está a la orden del día, se puede encontrar incluso en las zonas más altas y protegidas del gobierno, es un virus que se extiende mucho más rápido que las mentiras de los políticos.

 
Adrian Grunberg ha construido un guion técnico demasiado sistemático, esquemático y convencional.



Nacho Stars: 5,2

Nacho Miret