ES REAL
Pete’s Dragon
es un film con un guión emocionante, atrapante, cautivador, tremendamente
familiar y con algún que otro pequeño fallo. La introducción te presenta a una
familia cuyo hijo parece ser muy inteligente a su manera, que sufre un trágico
y desafortunado acontecimiento, que le cambiara la vida radicalmente para
siempre. Ese triste suceso le permitirá tener una experiencia espectacular, que
parece improbable; pero que en realidad, demasiado pocas personas han vivido lo
mismo que él (en la vida real, muy escasas; puede parecer mentira o ficción
pero es totalmente cierto). Después de la presentación el guión hace un salto
temporal hacia delante, de seis años, para contarte otra parte importante de la
historia que te están explicando. Mediante la voz en off de Meacham (Robert
Redford) te dice un relato referente a un Dragón que vive en un bosque cerca
del pueblo donde vive. De repente ves que Elliot (el Dragón) se le da
increíblemente bien esconderse; en parte gracias al color de su pelo y la otra
parte a que tiene la capacidad de volverse invisible. Sutilmente el guión te
cuenta que Elliot encuentra a faltar a su familia; casi a punto de acabar ya te
lo dice más claro, al mismo tiempo que te explica otra cosa. Como de costumbre,
la Disney ha hecho de las suyas, metiéndole mano al guión, como hace siempre:
lo ha transformado en algo tan familiar y apto para niños que inevitablemente
sabes que todo saldrá bien de algun modo u otro; porque en las películas de la
Disney familiar para niños, no puede acabar mal, ni ser violentas, como los
adultos sabemos (sangre y demás); esa es la principal razón por la cual Elliot
no se come a nadie, en especial al villano de turno; por mucho que se lo
merezca. Posee los habituales momentos tensos y también dramáticos típicos de
esta clase de films. Tiene un momento muy emotivo, cuando ves a Elliot triste. La
situación es cada vez más emocionante y trepidante. Muy rápidamente el guión te
muestra quien será el clásico antagonista en esta historia. Algunos de los
momentos del guión son demasiado predecibles. Tiene un final feliz a más no
poder, puramente familiar, reconciliador, revelador, intenso, sensible, emotivo
y muy precioso.
Hay un detalle que se
ve muy brevemente, pero sino prestas la suficiente atención, fijándote bien, no
lo verás y lo pasarás completamente por alto: Cuando Elliot (el Dragón) hace un
movimiento muy concreto, que desencadena en otro, descubres que han convertido
al Dragón, en una especie de perro gigantesco; algo absolutamente
decepcionante, falso e irrespetuoso. El Dragón por norma general desconfía del
ser humano (por la naturaleza que nos caracteriza), es un reptil, que solo
puede confiar en un grupo de personas muy reducido y exclusivo; sabe luchar,
defenderse y protege su territorio de la forma que sea necesaria con tal de
ahuyentar al enemigo o acabar con la amenaza, solo es agresivo cuando lo
acorralan, atacan o entran en su casa. No es en absoluto dócil, ni amaestrable,
pero puede llegar a ser amigable.
La película te
transmite el mensaje de que En el mundo existen criaturas espirituales
(acostumbramos a llamarlas: Criaturas Mitológicas, aunque no es su nombre
auténtico). Las puedes ver siempre y cuando las respetes, estés abierto de
mente y alma al mundo espiritual, dejando de lado el escepticismo y la lógica. Hay
que aceptar que en el Universo existen cosas que no tienen lógica alguna porque
son así. Que no lo veas no significa que no sea real (el aire no lo ves y sabes
que existe). Es creer para ver, no ver para creer, la gente suele decirlo mal y
al revés. La magia es tan real como el aire que respiramos, pero no es la que
conocemos, su verdadero nombre por la que se la conoce es: el mundo espiritual.
Simplemente hay que abrirse de mente y alma, para poder disfrutar de él,
dejando fluir la energía que te envuelve. El Kharma existe: recoges lo que
siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. El ser humano por
naturaleza es destructivo y primitivo; por lo tanto destruye, tortura,
experimenta y mata todo lo que toca; lo más lamentable y vergonzoso que es
nuestra naturaleza. Hay que saber elegir bien para poder decidir qué es lo
correcto; a veces no es lo que esperan que hagas, sino, lo que te hace más
feliz, a ti y a los que te rodean. En el mundo hay personas que crean vínculos
únicos, especiales y excepcionales, con animales y otros seres vivos (como las
criaturas espirituales). Normalmente cuando amas algo realmente des de lo más
profundo de tu corazón, es mejor dejarlo “libre”; en este caso cada uno con los
de su especie.
David Lowery utiliza la cámara lenta para
acentuar un incidente y darle más importancia, porque debe tenerla. Usa el
libro de Peter (Oakes Feagley) para lanzar mensajes subliminales a través del guión. También utiliza el plano
subjetivo para que te pongas en la piel del personaje (un tipo de plano que no
se acostumbra a usar mucho).
Nacho Miret
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