DERECHOS CIVILES

Roman J. Israel Esq. es un film con un guión humanitario, es decir, que promueve la igualdad y justicia para todo el mundo, interesante, atrapante, tremenda y puramente judicial. La introducción te explica un terrible acontecimiento de golpe y sin toda la información necesaria, de golpe, por lo que provoca que te sorprendas y resulte un poco impactante pero de forma potente. Acto seguido te presenta a Roman J. Israel Esq. (Denzel Washington) para que lo conozcas un poco mejor y llegues a ver una pequeña parte de su mentalidad, actitud, personalidad, carácter y comportamiento habitual; pero de una manera bastante extraña y mezclado de forma distinta a la habitual (porque la presentación está dividida en dos partes). Poco a poco vas descubriendo que Roman J. Israel Esq. es en cierto modo provocador, pero por una buena causa, le gusta que haya justicia, se salta ciertas normas prestablecidas, pero también le gusta que se cumplan a raja tabla, sincero, directo, sin pelos en la lengua y muy peculiar. Súbitamente el guión te cuenta que Roman J. Israel Esq. es una especie de genio de la abogacía con una memoria eidética; una clase de erudito de las leyes. Indiscutible y voluntariamente (o sin quererlo) acabas empatizando con el protagonista de esta historia que te están contando: Roman J. Israel Esq. De repente sin previo aviso, te muestra un triste suceso que le ocurre a Roman J. Israel Esq., que te hace ver cómo reacciona normalmente, ante tal situación. El guión te enseña dos bandos jurídicos, claramente evidentes y comprensibles; los cuales tiendes inevitablemente a ponerte del bando de uno de los dos. Cada vez va resultando más incuestionable que a Roman J. Israel Esq. tiene una especie de Trastorno o Síndrome mental, de los que no son peligrosos ni perjudiciales.  Según avanza el guión, las circunstancias de Roman J. Israel Esq. va empeorando más. Después de tanta desgracia en su vida, te concede un descanso de tanto drama con un limitado momento de felicidad (muy parecido a una pausa publicitaria). Según va trascurriendo el relato, te vas preocupando cada vez más por Roman J. Israel Esq. y solo quieres que todo le vaya bien y deje de sufrir tanto. Es un Thriller en toda regla con bastante de Drama. Cuando la historia se acerca a su fin, se revela predeciblemente, que el inicio de la película era un flashforward, y te conduce hasta él cogiéndote de la mano. Tiene un final trágico pero feliz al mismo tiempo, reconciliador, cautivador, prometedor, amistoso, romántico de manera diferente e inspirador.

Denzel Washington es el Dios de la interpretación: actúa mucho mejor que la gran mayora de actores de hoy en dia con tan solo mover un dedo, es capaz de decir muchísimo sin pronunciar ni una sola palabra y conseguir con una simple mirada que sientas exactamente lo mismo que el personaje, con mucha intensidad y potencia, atravesando la pantalla y metiéndose dentro de ti hasta en la última célula de tu cuerpo. Tiene el Don de la interpretación digno de los Dioses. Nadie puede llegar a su nivel interpretativo, porque ha dejado el listón muy alto. Solo unos pocos elegidos, tienes la oportunidad asegurada de codearse entre los Dioses de la interpretación: Jared Leto, Eddie Redmayne y Benedict Cumberbatch. Haga lo que haga Denzel Washington (Comedia, Acción, Ciencia Ficción, Suspense, Drama, Thriller, Historias Reales) incluso cambiando de oficio y ejerciendo de Director, lo hace perfectamente. Este talente digno de un Dios solo es posible debido, a su práctica intensa, larga experiencia y espectacular esfuerzo, en el campo de la interpretación.

El film transmite el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón en particular. En el mundo hay gente con un talento tan increíble que llega a ser asombroso y espectacular. Algunos abogados son tan fríos con los temas que tratan, que a todos sus clientes, les cuentan la misma cancioncita en forma de discurso repetitivo y demasiado gastado; solamente variando los nombres y usando sinónimos para los verbos. La mente puede ser muy prodigiosa si la usas correctamente. Hay que luchar por lo que es justo. Algunas cosas es mejor no hacerlas, o al menos esperar antes. A veces la vida nos da lecciones muy duras y/o trágicas que aprender. Algunas personas solo han venido a este mundo para cambiarlo. Te puedes acabar haciendo amigo de quien menos te esperas y de la forma más inesperada. Siempre hay malas decisiones que lamentamos y nos arrepentimos de haber tomado cuando ya es demasiado tarde.

Dan Gilroy utiliza el primer plano enfocando varios objetos para contarte detalles sobre la vida de Roman J. Israel Esq. Después de la misma manera pero jugando con el desenfoque al mismo tiempo, te mete dentro de su cabeza. También usa el plano cenital para transmitir la belleza e inmensidad de un lugar.

                                                                   

                                                                   Nacho Miret