viernes, 7 de septiembre de 2018

DE GUIONISTA A PROFESSOR


The Rewrite es un film con un guión algo interesante, cómico con gracia, literario, puramente escolar, moralista de forma diferente al igual que atrapante. Recurre al humor literal (tomarse todas las palabras al pie de la letra, usando el significado principal de la palabra, en vez de los otros muchos que tiene) para hacer reír, aunque solo sea un poco, y de manera muy eficaz. El guión también hace los chistes típicos de casados. La introducción te presenta a Keith Michaels (Hugh Grant) diciéndote indirectamente que se gana la vida escribiendo: como guionista; pero que ha perdido la creatividad e imaginación. Además de forma clara, concisa, capaz y brevemente te enseña su actitud, personalidad, comportamiento habitual y mentalidad, para que lo conozcas un poco mejor. El guión te explica varios detalles (algunos sin importancia) mediante la voz en off de Keith Michaels. Poco a poco vas conociendo aún más y mejor a Keith Michaels, entre otras muchas cosas, descubres que no sirve para la Comedia, porque a veces hace chistes de muy mal gusto o inapropiadas; que es un tanto machista, y según va avanzando la historia, te va quedando más claro que es una persona que juzga un libro por su portada, es decir, que es superficial, rozando la misoginia y que su especie de machismo es un poco distinto al habitual. De repente te das cuenta de que las bromas que hace Keith Michaels no son aptas para todos los públicos, no porque sea humor picante, sino porque es humor muy inteligente, a veces incluso rebuscado; solo lo entienden un grupo de personas cultas muy exclusivo. Se puede ver la clara transición y transformación de Keith Michaels. De forma casi invisible el guión te explica que Karen (Bella Healthcote) en realidad no está enfadada con Keith Michaels, si no con su padre. De manera demasiado indiscutiblemente hace referencias a otras películas. Según va avanzando, vas viendo muy subliminal pero perspicazmente, que Keith Michaels, enseña a sus alumnos al estilo de Dead Poets Society (Peter Weir, 1989). El guión te dice de manera sutil, que al perder Keith su autoconfianza, se ha convertido en una persona pesimista de forma distinta a la que estamos acostumbrados, directo (sin filtro alguno) y que suele hacer las cosas sin pensar en las consecuencias, ni importarle los sentimientos del otro, casi como un sociópata (pero eso solo al principio). Muy visiblemente te cuenta que tiene problemas muy serios con su familia, en especial con su hijo de diez y ocho años. El guión toca temas bastante profundos y filosóficos. Más adelante ves que Keith debe enfrentarse a un suceso que se veía venir, debido a su estilo de vida desenfrenado y al típico enfrentamiento entre padre e hijo con demasiados problemas. El propio guión hace referencia a la película que te están mostrando cuando hablan de un guión, solo hay que prestar la suficiente atención y escuchar atentamente. Al estar cerca de acabar  el film, descubres que Keith Michaels le ha hecho de padre a Clem Ronson (Steven Kaplan). Tiene un final feliz, familiar, reconciliador, sorprendente y tremendamente aleccionador.

Como de costumbre, han vuelto a traducir de forma incorrecta el título. En la versión original se titula: The rewrite, que traducido significa: La rescritura; pero en vez de eso y respetarlo, han decidido pasárselo por el forro y llamarla: Como se escribe amor?. Con esto simplemente lo único que consiguen es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con el suficiente gancho, gracia, sentido y significado para resumir toda la película en pocas palabras sin desvelar nada y atraer al público. Se toman libertades innecesarias y asignan responsabilidades que no les corresponden. Si quieres traducir el título, antes de meter la pata hasta el fondo, déjalo como esta, no lo traduzcas, no sería la primera vez que se hace: Taxi Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic, Prometheus, Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean, Slumdog Millionare, Independece Day, Philadelphia, The Skeleton Twins, Warrior, Crazy Stupid Love y podría pasarme así durante días.

Hay un detalle que si no tiene el conocimiento sobre cine, necesario, no lo verás y lo pasarás absolutamente por alto: La secuencia en la que Keith Michaels está mirando su entrega de premios de mil novecientos noventa y nueve, es real; es cuando Hugh Grant recogió uno de los muchos premios que tiene en la vida real (pero no es un Oscar). Lo único que la habrán doblado y modificado, añadiendo escenas, para que encaje con al historia que te están contando.

El film te transmite el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por un misterioso, curioso, extraño, peculiar y desconocido motivo en concreto. Algunas personas mienten simplemente por postureo. A veces hay que tragarse el orgullo y dar un paso hacia atrás, para poder avanzar y dar dos hacia delante. Hay éxitos profesionales y personales que te perseguirán toda la vida. Las mujeres son mejores y/o iguales que los hombres. Por desgracia aún hoy en día todavía existen personas demasiado machistas en el mundo. Se pilla antes un mentiroso a que a un cojo. En el mundo hay gente con muchísimo talento que debe enseñarse al mundo y personas que viven su vida con unos patrones dirigidos por ciertos traumas. No se puede dejar de lado a la familia, es lo más importante, bonito y fuerte del Universo entero; además luego pasa lo que pasa y pierdes el contacto; así que hay que cuidarla.

Marc Lawrence con algunos primeros planos, te explica la realidad de ciertas cosas que dice y ve Keith. Michaels. 




                                                                   Nacho Miret



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