LUCHA PERSONAL Y FISICA
El guion posee un ritmo tan dinámico que causa que
sea interesante, atractivo y activo (se ayuda con las bandas sonoras). Tiene
ciertos diálogos cómicos que son graciosos porque expresan y manifiestan un
pensamiento, una verdad, realidad y opinión de forma divertida. La introducción
te presenta a Dicky Eklund (Christian Bale) y Micky Ward (Mark Wahlberg)
mediante una entrevista, donde ellos se definen a sí mismos detalladamente,
partiendo de su estilo de lucha tan diferente; y con grabaciones caseras te
dice que es una historia real; luego te lo confirma con un título. Poco a poco
vas descubriendo los peculiares detalles que caracterizan a la familia de los
famosos hermanos boxeadores. El guion te muestra dos estilos de vida
radicalmente opuestos: uno que está tocando fondo y el otro que está triunfando
mucho. El tema principal es el mundo del boxeo y el secundario es la adicción a
las drogas. El guion toca varios tipos de timos que son completamente reales. También
te habla de la superación personal y el crecimiento interno y emocional. La situación
se vuelve cada vez más trepidante y activa. Tiene un final feliz y
reconciliador, con una grabación real en los créditos de los autenticos Micky y
Dicky; los reales. Es un guion que constantemente crea bandos y te hace elegir uno
de ellos.
La interpretación de Christian Bale es espectacular,
impoluta; aunque a nivel interpretativo le falta muy poco para rozar la
perfeccion. Logra asombrar al espectador con su interpretación, porque se
implica al cien por cien, a nivel físico y mental con el personaje que
interpreta. Pero le falta la parte espiritual (el alma) para llegar a ser
perfecto. Benedict Cumberbatch hace lo mismo pero él utiliza las tres partes
(Emocional, Espiritual y Física); se implica tanto que se convierte por
completo en el personaje, eliminado cualquier rastro por insignificante de su auténtica
personalidad; se olvida de Benedict Cumberbatch y se transforma en su personaje
para conseguir una interpretación digna de un actor con el Don de interpretar. Por
eso dicen que ser actor es un trabajo tan peligroso a nivel mental, porque
tienes que dejar de ser tú mismo para convertirte en otra persona muy diferente
y que no eres, y luego saber volver a ser tú mismo eliminando todo lo que queda
del personaje que has dado vida. Si luego no sabes a tu autentico ser puedes
acabar con serios problemas mentales, viviendo una falsa vida y/o acabar
ingresado en un hospital psiquiátrico. Que es lo que casi le ocurre a Heath
Ledger después de interpretar al Joker. Esa es una de las razones por las cuales
recomiendan a los actores ir con frecuencia al psicólogo; no porque estén mal,
sino para prevenirlo y así poder evitarlo.
David O. Russell te demuestra que a veces hay que
tomar decisiones muy duras y difíciles. Hacer cosas que a uno no le gustan pero
que deben hacerse. Hay familia que son un lastre y hay que saber desengancharse/frenarlas
a tiempo de/a ellas. En todos los sitios hay brutalidad policial, es inútil negarlo,
ni esconderlo, es una realidad y verdad que hay que afrontar y asumir; existen
muchos policías que se exceden, abusan de su poder y acuden a la violencia con
demasiada facilidad innecesariamente. Se ha de saber parar a tiempo y dejar las
adicciones toxicas atrás o te pueden hacer más daño del que uno se piensa. David
O. Russell usa imágenes superpuestas para enseñar los pensamientos del
personaje y mostrar sus recuerdos.
Nacho Miret Vives
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