CERVEZA
El guion te cuenta de
forma sutil y subliminalmente hasta que progresivamente se va haciendo cada vez
más visible, que Kate (Olivia Wilde) y sus amigos, o tienen un problema con el alcohol,
es decir, que son alcohólicos o les gusta demasiado la cerveza; porque la están
bebiendo casi todo el rato, a cada minuto. La introducción te presenta a Kate
en su trabajo que le proporciona acceso a la sustancia a la cual esta
enganchada; te la hace conocer de una manera tan clara, que sea indiscutible
ver su comportamiento, mentalidad, actitud y sentido del humor. El guion te
muestra de manera prácticamente invisible, la tensión sexual y/o que están con
la persona equivocada, entre ciertos personajes; aunque es invisible resulta
evidente. Al final acaba sucediendo lo que era absolutamente previsible, que
dos personas iguales, con rasgos muy similares y opiniones en común se
atraigan. El hecho de que varios personajes estén con la pareja incorrecta, es
cada vez más gráfico, claro e indiscutible. El guion te enseña visualmente los
dos bandos que se han formado involuntariamente: los intelectuales y los
juerguistas. Aunque sea en una pequeña y breve dosis, se puede apreciar
claramente el magnífico humor de Jason Sudeikis. De forma silenciosa el guion
te cuenta lo que siente de verdad Kate por Luke (Jake Johnson) de una manera
clara e indudable. Poco a poco se va descubriendo por pequeños detalles
insignificantes, que cierto personaje depende bastante de la cerveza. Tiene un
final feliz, peculiar e inesperado, porque no te esperas en absoluto y de
ningun modo que acabe la historia de esa manera; con ese cierre. Lo cual le
otorga un final precoz.
El ritmo de la película
es muy continuo, lineal y demasiado cuotidiano; no es aburrida, pero
simplemente le falta más dinamismo, ánimo y darle más importancia a algunos
detalles que la requieren. Tiene la interpretación habitual de los actores, lo
cual no la hace destacable, porque es lo que cabe esperar del reparto en un
film de este estilo. Es de esa clase de películas normales que no te generas
demasiadas expectativas y que solo la compras porque sale algún actor/actriz
que te gusta mucho. El único momento dinámico, con fluidez y enérgico que tiene
y lo hace merecer la pena y que demuestra que el film no es un cadáver flotando
en el rio, lo destroza bruscamente con mucha rapidez al hacer la secuencia
breve y cortarla con la mayor velocidad posible para pasar a la siguiente
(parece un método de censura). Es de esa clase que si se hubiera cogido de otra
forma el guion (la manera de interpretarlo y darle vida), hubiera mejorado
bastante, porque la culpa no es del guion, es de la dirección y el montaje. Porque
te deja ver que promete mucho y que tiene lo que se necesita para hacer una Comedia
con toques Dramáticos pero se queda corta; no llega a alcanzar su objetivo.
Joe Swanberg te
demuestra que hay personas que auto e inconscientemente dicen una cosa, cuando
en realidad es la contraria, por ejemplo: decir que no tienen hambre, cuando sí
que tienen ganas de comer. Existen cosas que no se pueden esconder, tapar,
camuflar, ni negar, porque es lo que realmente uno lleva dentro. Las
casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y
desconocida razón en particular. Será lo que tenga que ser: en cierta manera
todo está establecido antes de que ocurra. En el mundo existe gente muy
desconsiderada y/o narcisista.
Nacho Miret Vives
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