UNA SECTA A LO READY PLAYER ONE - CRÍTICA DON'T WORRY DARLING
Don’t Worry Darling es un film caótico, misterioso, intrigante, predecible, moralista, curioso, tradicional, oscuro, siniestro, personal y sectario. La premisa del guion es muy simple y tradicional, algo caótica, que genera la suficiente intriga para mantenerte cautivado a lo largo de la trama, subiendo exponencialmente a la par que va avanzando, pero de forma un poco intermitente y con un giro de guion demasiado brusco. La ejecución de la narrativa y la puesta en escena es tremendamente psicológica, sectaria, caótica y relativamente atrapante; de un modo bastante peculiar. Se va cociendo a fuego lento, generando una curiosa inmersión y empatización, reforzado con un giro de guion increíblemente brusco y bien escondido; aunque algo confuso y dudoso. Consigue que te involucres tanto mental como emocionalmente desde el primer minuto, y luego va cogiendo fuerza, pero no demasiada y con un cierre demasiado abierto, tanto que te deja con ganas y diciendo: ¿ya está? Deja demasiadas preguntas sin resolver. La hibridación de géneros es atractiva, con una transición completamente impecable, que fusiona a la perfección: Drama, Acción, Misterio, Crimen, Comedia, Psicológica, Sectaria, Thriller y de época. El ritmo del guion es pasivo-agresivo, que cumple las necesidades de cada secuencia, su mejor parte es el clímax, pero tiene varias secuencias que provocan pequeños subidones de adrenalina a los que vivimos las películas.
La interpretación de Chris
Pine y Florence Pugh es magnífica, han sabido captar a la perfección la esencia
de sus personajes, para que puedas conectar más fácilmente con ellos, elijas
con quien te identificas y haya una mayor inmersión. La de Olivia Wilde es
demasiado tardía, cuando la puedes apreciar, ya no hace falta.
Nick Kroll confesó que su
beso con Harry Styles fue totalmente improvisado. En vez de Harry Styles,
ficharon a Shia LaBeouf, pero se ve que fue despedido, según algunos dicen debido a
su “energía combativa”, pero según el propio Shia LaBeouf fue por falta de
tiempo en su agenda. La MPAA obligó a Olivia Wilde a borrar varias escenas más dieciocho
del tráiler. Se rodó en la Kaufman House de Palm Springs, el complejo Canyon
View Estates y la Volcano House original, en el desierto. Harry Styles compuso
una “Trigger Song” (una canción detonante que provoca emociones o recuerdos) en
cinco minutos para la banda sonora. El vestuario se inspiró en Brigitte Bardot
con influencias del Rat-Pack, tipo años cincuenta. Hubo un parón debido al
COVID.
Olivia Wilde ha creado un
guion técnico inmersivo, sencillo, elegante y que cumple su función. La
elección de utilizar los Jump Cuts es cuestionable, es porque cuesta ver y
entender del todo la razón. La dirección de actores es acertada, personal y
algo equilibrada.
En resumen, si te gusta
que te mareen narrativamente, pero te metas en la historia, te recomiendo Don’t Worry Darling.
Nacho Stars: 6,14
Nacho Miret
Enlace Película: Don't Worry Darling (Netflix)
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