TIEMPO ULTRARÁPIDO - CRÍTICA TIEMPO
Old es un film inquietante, misterioso, intrigante, sutilmente sincero, enigmático, didáctico, interesante, intenso, moralista, duro, educativo, revelador, curioso y mágico. La premisa del guion es potente, silenciosa, pero cala muy hondo, atrapándote de lleno y reforzando la inmersión y empatización a medida que se va desarrollando la trama. Con lo que cuanto más tiempo mires la película, menos oportunidades de escapar tienes, lo cual fortalece el argumento. Además, parece una crítica social y moral, con trasfondo. La ejecución de la narrativa y la puesta en escena, es intrigante, personal y se va cociendo a fuego lento, reforzando la inmersión y empatización, para cada vez atraparte con más fuerza aumentando así la implicación, ya que consigue que te involucres tanto mental como emocionalmente desde el primer minuto de forma sutil e inteligente, y te puedo garantizar que conseguirlo de un modo tan sutil y pronto para nada es trabajo fácil. La hibridación de géneros es magnífica, con una transición perfectamente impecable, que fusiona a la perfección: Drama, Tragedia, Thriller, Suspense, Crimen, Misterio, Romance, Acción y Magia. El ritmo del guion es inmersivo, profesional y ayuda a asegurar la inmersión y empatización, logrando que se cumplan las necesidades de cada secuencia, satisfagan las del espectador, con un ritmo pasivo-agresivo, que demuestra que no es necesario subir el ritmo hasta arriba para ser igualmente intenso y efectivo.
Thomasin McKenzie, Rufus
Sewell y Embeth Davidtz han sabido captar a la perfección la esencia de su
personaje y transmitirla de una manera tan personal, concentrada y con el arte
del menos, es más (menos palabras y más acciones), que hace que sea mucho más
fácil conectar con sus personajes y sumergirte de lleno en la historia. Gael
García Bernal y Emun Elliott les siguen muy de cerca.
Se rodó en República
Dominicana, en la playa El Valle, en Samaná. También, aunque todo se rodó
íntegramente en entornos naturales, al parecer una pequeña parte se llevó a un
estudio, pero sin efectos de estudio. Se usó metraje 35 mm que se suelen
utilizar en las Kodak Vision 3, se usaron cámaras Arrican Lt, con ópticas
Master Prime en formato panorámico 2.39:1. Para conseguir el envejecimiento de
los personajes se mezcló maquillaje con efectos visuales sutiles. Todo el
elenco fue recluido en un hotel durante el rodaje, con un protocolo de limpieza
muy estricto, debido a que se rodó en plena pandemia en dos mil veinte y en
temporada de huracanes; gracias a ese protocolo tan estricto no hubo ningún
caso de COVID-19. Un huracán arrasó la playa y se llevó los sets y gran parte
de la arena, dejando inexistente la playa, pero la producción salvo la playa y
se pudo seguir rodando. La mayoría del reparto ha confirmado que rodar Old fue todo un reto a distintos
niveles, incluso Gael García Bernal bromeó sobre rodar una película natural en
un paraíso tropical. El rodaje costo dieciocho millones y se rodó en diez
semanas seguidas. El film se basa en una novela llamada Sandcastle, la cual llego a las manos de M. Night Shyamalan gracias
a sus hijas. Como manda la tradición, Shyamalan hizo su firma haciendo un cameo,
encarnando al taxista que lleva a los personajes a la playa. El perro que
aparece mure en la película, pero no se ve, ves las reacciones y te enteras
porque lo dicen.
M. Night Shyamalan ha
creado un guion técnico visualmente llamativo, fiel a sí mismo, inmersivo y que
ayuda a seguir y comprender la historia. La dirección de actores es magistral,
en sintonía con el entorno y con una simbiosis perfecta.
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