LAS VÍCTIMAS DE GODZILLA - CRÍTICA GODZILLA MINUS ONE

 Godzilla Minus One es una película asiática ambientada en los años cuarenta, y que te narra la historia de Godzilla, pero desde el punto de vista de las víctimas que sufren sus ataques, pero centrándose en la vida de Koichi Shikishima (Ryunosuke Kamiki) un piloto kamikaze de la Segunda Guerra Mundial, que sé salvo por, según él, cobardía fingiendo una avería en su avión. El guion logra atrapante desde el primer minuto, gracias a su estructura de guion bien elaborada y ejecución de la narrativa impoluta e inmersiva. Es un drama en toda regla, vas a vivir tragedia tras tragedia, pero sin resultar agobiante. Debido a que está todo bien orquestado, para que sea o no fan de Godzilla, puedas ponerte en la piel de personas de a pie, de Japón, que sufren constantes ataques de este famosísimo titán. Posee un trasfondo político, aunque muy sutil, bastante visible, si sabes cómo, cuándo y dónde mirar; ocultando a plena vista leves referencias a Hiroshima y la bomba atómica que creo Oppenheimer; pero como he mencionado recientemente, son detalles que solo podrás apreciar, si eres conocedor de dicha información en la cual se basan. Está cargado de un ambiente tan personal, intenso, bélico y catastrófico que inevitablemente te hace partícipe de la aventura, convirtiéndote en una víctima más de los ataques de Godzilla, empatices sin dejarte elección, por consiguiente, vives más el relato, haciendo un guion aún más inmersivo. En esta ocasión, te muestran a un Godzilla que no puede morir, que después de cada ataque se regenera. Además, de verlo por lo que es, mostrando su lado más salvaje y caótico, a la bestia que es, su verdadera naturaleza. El guion jugó bastante con el espectador, hasta tal punto que, los detalles predecibles, te hace dudar de ellos, pero sin perder de vista ni cambiar tu opinión de lo que sucederá. Si eres fan o conoces al Godzilla original (el de las películas en blanco y negro), han sido fieles con el estilo tradicional de Godzilla. Con el final que dejan, obviamente, tienen previsto, hacer una secuela.

La interpretación en determinadas circunstancias, muy específicas, está muy sobreactuada esporádicamente, lo que causa que no sea natural y te saque de la historia, durante un periodo de tiempo extremadamente corto; en otros films del mismo origen, no sobreactúan de esta manera tan curiosa. Pero obviando este detalle, en los otros momentos, la interpretación logra mimetizarte con el entorno, que empatices más con las víctimas de los ataques de Godzilla, y te sumerjas de lleno en la aventura, siendo un personaje más.

El CGI en una secuencia muy concreta, huele un poco a chamusquina, es decir, no se confirma si es CGI o no; pero determinados detalles, hacer pensar claramente, que podría serlo, de lo mucho que chirría.

Takashi Yamazaki ha conseguido meter aún más al público en el relato, convirtiéndolo en un personaje más, con la elección de planos tan peculiar, pero a la vez esquemática (es una especie de paradoja). Con detalles tan simples como un plano, con Zoom y un leve temblor de cámara, emulando un plano subjetivo, sin serlo, evoca que todo sea más inmersivo aún. La dirección de actores es relativamente perfecta, teniendo en cuenta la nacionalidad del film y sin contar el detalle de la sobreactuación.

Nacho Stars: 7,57

Nacho Miret