INMORTALES Y TESOROS ESCONDIDOS - CRÍTICA GOLDEN KAMUY

Golden Kamuy es una película de origen asiático, que es completamente recomendable a todos aquellos que sean fans del anime, ya que emula su estilo y narrativa. Además, es un guion que abarca prácticamente todos los géneros existentes y además de una forma totalmente funcional y simbiótica: La Comedia (te hace reír, poseyendo unos chistes muy graciosos, simples y de lo más efectivos), La Acción (secuencias trepidantes, que, si eres de los que viven los films, te provocaran pequeños subidones de adrenalina), Bélico (la historia inicia en la guerra más sangrienta y caótica, en el año mil novecientos cuatro, en la colina doscientos tres), Drama (escenas, con momentos tristes que te entestecerás), Romance (secuencias típica de las películas de amor, pero sin ser pasteloso), Misterio (despierta la suficiente intriga, sobre un tesoro gigantesco perdido, como para mantenerte pegado a la pantalla), Thriller (genera la suficiente tensión que refuerza la parte de suspense) y Fantasía (toca el tema de la magia, la mitología, lo espiritual y mucho más). En cuanto a ritmo es algo lenta, no llega serlo del todo, pero sí que lo roza. Utiliza el fundido a negro para separar la historia por capítulos y la cámara lenta para añadirle más dramatismo e intensificarlo. En cuanto a estructura y la narrativa del guion, está fabricado de tal modo que te ayuda a comprender más toda la historia que le rodea, a sumergirte y entender a los personajes. Posee tres secuencias postcréditos, que hacen aumentar los recursos empleados en el relato contado previo a los créditos. Te cuenta varias partes de la historia simultánea y paralelamente, para reforzar la central. Cada parte del guion empleada, funciona correctamente y se complementan las unas con las otras, ejerciendo una simbiosis excelente, lo único a mejorar solo un poco, es el ritmo. La historia se centra de Sugimoto, el inmortal (Kento Yamazaki) un hombre que ha logrado engañar a la muerta múltiples veces de una manera muy misteriosa, y Asirpa (Anna Yamada) una inui, la miembro de una tribu indígena nativa de la localización, parecida a los Na’Vi de Avatar. Tiene un final, que te dicen indiscutible y claramente que existirá una secuela. 

La interpretación de Anna Yamada y Kento Yamazaki son las que más destacan de todas, ya que la suya es absolutamente inmersiva, perfecta y empatizante, debido a que ayuda al espectador a meterse aún más en el relato, vivir la aventura y empatizar al máximo con sus protagonistas; refuerzan el guion. Por razones como estas, siempre digo que la interpretación juega un papel fundamental en el guion. 

El CGI en determinadas ocasiones, podría mejorar, porque te hace dudar de si el cadáver del animal que ves es ordenador o muñeco, es algo que no deberías ni pensarlo, porque eso denota que lo que no debería ser visible, lo es. 

La elección de planos de Shigeaki Kubo es tan peculiar, que logra romper todas las pautas prestablecidas, para este tipo de guiones, y crea las suyas propias. Originando en un guion técnico completamente diferente y que refuerza los recursos empleados en el guion. Con la cámara lenta, ayuda a que una secuencia sea más épica. La dirección de actores es totalmente acertada y equilibrada, ya que guían al público y hacen que se sumerjan más en la aventura. Dejando ver como se ha focalizado más en Kento Yamazaki y Anna Yamada, obviamente, porque todos los directores se centran más en dirigir mejor a los actores que interpretan a los protagonistas, ya que son los más importantes.     



Nacho Stars: 7,40



Nacho Miret





 

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